Respuestas
Respuesta:
La segunda Guerra Mundial significó un antes y un después en la historia
del siglo XX. Estados Unidos y la Unión Soviética, mediante una estratégica alianza, habían logrado derrotar tanto al fascismo y al nazismo en
Europa cuanto a Japón en Asia. Una vez finalizado el conflicto bélico,
cuando dicha alianza comenzó a fracturarse, se produjo el advenimiento
de la «Guerra Fría».
El período de posguerra se caracterizó, entonces, por la consolidación de
dichas potencias, las cuales se establecieron como líderes de un mundo que
pasó a representarse como «bipolar»: de un lado estaban los Estados Unidos,
defensores del Occidente capitalista; del otro, la Unión Soviética en representación del comunismo. En este marco, ambos Estados reorientaron su política
exterior y de seguridad, trazando sus «áreas de influencia» (zonas de Europa,
Oceanía, Asia, África y América Latina), donde dirimieron sus conflictos por
canales secundarios, pero donde muchas veces, la guerra fue explícita.
En este marco, desde el Gobierno de los Estados Unidos, se buscó reorganizar
para los nuevos tiempos las pretensiones hegemónicas en América Latina, a través
de la diplomacia y, sobre todo, mediante la intervención político-militar directa e
indirecta. El objetivo era obtener o mantener el apoyo de los países de la región,
penetrando de múltiples formas (políticas, ideológicas, económicas, sociales y
culturales)
Explicación: