Respuestas
Respuesta:
Las espinas de los cactus. En ambientes tan hostiles como los áridos, la vegetación se ha adaptado para protegerse más intensamente de los eventuales herbívoros y también de la radiación UV y el exceso de calor. Las espinas son hojas adaptadas a una nueva forma, filosa y puntiaguda, que defienden los tejidos de los animales y de paso brindan una superficie a la condensación del agua, que en esos lugares no es muy abundante.
La glándula de sal de las iguanas marinas. Dado que se trata de reptiles que volvieron al mar en el curso de las generaciones, sus cuerpos no estaban adaptados inicialmente para la cantidad de sal que absorbían del agua marina, que se acumulaba en su sangre y era potencialmente nociva. Así que sus cuerpos con el pasar de los años desarrollaron una glándula en la que poder acumular la sal y expulsarla.
El cortejo de las aves del paraíso. Estas aves del género Paradisaeidade desarrollaron con las generaciones un mecanismo de cortejo, en el que extienden su plumaje muy colorido y lo acompañan de danzas elaboradas. Este cortejo permite que las hembras de la misma especie reconozcan a los machos disponibles para aparearse, y se evita así la hibridación con especies de aves similares. Esta adaptación conductual minimiza la cantidad de híbridos y maximiza la supervivencia de la especie.
Explicación: