Respuestas
Respuesta:
Explicación:
En Madrid, a principio de los 50, hubo un reducido grupo de arquitectos que, exaltados por haber sobrevivido a la guerra y con la sensación de empezar de cero, desoyeron las consignas escurialenses y, aprovechando la febril actividad de la reconstrucción, arrancaron con la que hoy llamamos la historia de la arquitectura moderna española. Su proximidad ideológica y generacional no dio, sin embargo, una arquitectura tan homogénea como para ser considerada una escuela. Algunos miembros de esa generación de arquitectos que concluyeron su formación después de la Guerra Civil, en torno a 1940, como Aburto, Cabrero, Fernández del Amo, Fisac y de la Sota, hoy son reconocidos, estudiados y considerados parte imprescindible del embrión de la arquitectura moderna española. Sin embargo, estas figuras de primera línea, a menudo han ensombrecido a otras que, no siendo menos importantes por su aportación y contribución al dietario arquitectónico, han permanecido en la sombra o incluso al margen, en la periferia.