4.Explica como llegó Gulliver al país de los gigantes.
suyos, quienes acudieron armados de enormes hoces, y les
mandó segar aquella parcela de trigo.
Gulliver al escuchar cerca el silbido de aquellas
descomunales hoces, salió de allí corriendo lo más
rápidamente que puso.
Hasta que extenuado por la fatiga, se arrojó sobre un
montón de tierra, cerró los ojos y esperó la muerte.
Unos segundos después sintió acercarse las pisadas del
gigantón. Adelantaba uno tras otro sus enormes pies,
mandó segar aquella parcela de trigo.
Gulliver al escuchar cerca el silbido de aquellas
descomunales hoces, salió de allí corriendo lo más
rápidamente que puso.
Hasta que extenuado por la fatiga, se arrojó sobre un
montón de tierra, cerró los ojos y esperó la muerte.
Unos segundos después sintió acercarse las pisadas del
gigantón. Adelantaba uno tras otro sus enormes pies,
cada
uno de los cuales hubiera podido hacer tortilla a diez
hombres con la misma facilidad con que uno de nosotros
podría hacerlo con veinte hormigas. Gulliver tuvo en verdad
terror de ser aplastado, y se puso a gritar con toda la fuerza de sus pulmones.
uno de los cuales hubiera podido hacer tortilla a diez
hombres con la misma facilidad con que uno de nosotros
podría hacerlo con veinte hormigas. Gulliver tuvo en verdad
terror de ser aplastado, y se puso a gritar con toda la fuerza de sus pulmones.
Al oírle, el gigante se detuvo luego se inclinó y viendo aquel muñequito en tierra lo levantó con los
dedos - cómo se alza un cigarrillo - y se puso a examinarlo atentamente.
Gulliver tuvo la diplomacia de no hacer resistencia. El gigante, que - como después se supo - era un
campesino, le estuvo dando vueltas y acabó por preguntar a sus compañeros si alguna vez habían
visto en tierra un animalejo parecido. Nadie conocía tal especie de bichitos.
dedos - cómo se alza un cigarrillo - y se puso a examinarlo atentamente.
Gulliver tuvo la diplomacia de no hacer resistencia. El gigante, que - como después se supo - era un
campesino, le estuvo dando vueltas y acabó por preguntar a sus compañeros si alguna vez habían
visto en tierra un animalejo parecido. Nadie conocía tal especie de bichitos.
Gulliver, entonces, se puso en pie, hacia mil genuflexiones y manifestaciones respetuosas para
congraciarse con aquel hombre que le tenía en su poder.
congraciarse con aquel hombre que le tenía en su poder.
espero y te sire de algo :)
acepto 5 esrellas :v no mentira
Respuestas
Respuesta dada por:
3
Se acerca el gigante
De pronto vio ante sí una criatura humana de proporciones análogas a las del que perseguía a sus
compañeros poco antes.
Cada vez más asustado, se metió corriendo en un
sembrado de trigo e intentó escabullirse por entre los
altísimos tallos; pero el hombre gigante con una voz que
resonó como un trueno, llamó a otros siete semejantes
De pronto vio ante sí una criatura humana de proporciones análogas a las del que perseguía a sus
compañeros poco antes.
Cada vez más asustado, se metió corriendo en un
sembrado de trigo e intentó escabullirse por entre los
altísimos tallos; pero el hombre gigante con una voz que
resonó como un trueno, llamó a otros siete semejantes
suyos, quienes acudieron armados de enormes hoces, y les
mandó segar aquella parcela de trigo.
Gulliver al escuchar cerca el silbido de aquellas
descomunales hoces, salió de allí corriendo lo más
rápidamente que puso.
Hasta que extenuado por la fatiga, se arrojó sobre un
montón de tierra, cerró los ojos y esperó la muerte.
Unos segundos después sintió acercarse las pisadas del
gigantón. Adelantaba uno tras otro sus enormes pies,
mandó segar aquella parcela de trigo.
Gulliver al escuchar cerca el silbido de aquellas
descomunales hoces, salió de allí corriendo lo más
rápidamente que puso.
Hasta que extenuado por la fatiga, se arrojó sobre un
montón de tierra, cerró los ojos y esperó la muerte.
Unos segundos después sintió acercarse las pisadas del
gigantón. Adelantaba uno tras otro sus enormes pies,
cada
uno de los cuales hubiera podido hacer tortilla a diez
hombres con la misma facilidad con que uno de nosotros
podría hacerlo con veinte hormigas. Gulliver tuvo en verdad
terror de ser aplastado, y se puso a gritar con toda la fuerza de sus pulmones.
uno de los cuales hubiera podido hacer tortilla a diez
hombres con la misma facilidad con que uno de nosotros
podría hacerlo con veinte hormigas. Gulliver tuvo en verdad
terror de ser aplastado, y se puso a gritar con toda la fuerza de sus pulmones.
Al oírle, el gigante se detuvo luego se inclinó y viendo aquel muñequito en tierra lo levantó con los
dedos - cómo se alza un cigarrillo - y se puso a examinarlo atentamente.
Gulliver tuvo la diplomacia de no hacer resistencia. El gigante, que - como después se supo - era un
campesino, le estuvo dando vueltas y acabó por preguntar a sus compañeros si alguna vez habían
visto en tierra un animalejo parecido. Nadie conocía tal especie de bichitos.
Gulliver,
dedos - cómo se alza un cigarrillo - y se puso a examinarlo atentamente.
Gulliver tuvo la diplomacia de no hacer resistencia. El gigante, que - como después se supo - era un
campesino, le estuvo dando vueltas y acabó por preguntar a sus compañeros si alguna vez habían
visto en tierra un animalejo parecido. Nadie conocía tal especie de bichitos.
Gulliver,
Gulliver, entonces, se puso en pie, hacia mil genuflexiones y manifestaciones respetuosas para
congraciarse con aquel hombre que le tenía en su poder.
congraciarse con aquel hombre que le tenía en su poder.
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compañeros poco antes.
Cada vez más asustado, se metió corriendo en un
sembrado de trigo e intentó escabullirse por entre los
altísimos tallos; pero el hombre gigante con una voz que
resonó como un trueno, llamó a otros siete semejantes