• Asignatura: Musica
  • Autor: valu0194
  • hace 6 años

Necesito una canción hecha con fragmentos del poema de Martín Fierro

Actividad 3:
a) Seleccioná un fragmento del poema y adaptalo a un formato actual y popular.

Canción popular: utilizar una selección de versos originales tomando como base la melodía y la estructura de una canción que conozcas, de cualquier género. Quienes puedan y sepan tocar algún instrumento pueden grabar la canción con un editor de audio.

Poema Martín Fierro (fragmento) de José Hernández
Aquí me pongo a cantar
al compás de la vigüela,
que el hombre que lo desvela
una pena estrordinaria,
como la ave solitaria,
con el cantar se consuela.

Pido a los santos del cielo
que ayuden mi pensamiento;
les pido en este momento
que voy a cantar mi historia
me refresquen la memoria
y aclaren mi entendimiento.

Vengan santos milagrosos,
vengan todos en mi ayuda,
que la lengua se me añuda
y se me turba la vista;
pido a mi Dios que me asista
en una ocasión tan ruda.

Yo he visto muchos cantores,
con famas bien otenidas,
y que después de alquiridas
no las quieren sustentar:
parece que sin largar
se cansaron en partidas.

Mas ande otro criollo pasa
Martín Fierro ha de pasar;
nada lo hace recular
ni las fantasmas lo espantan;
y dende que todos cantan
yo también quiero cantar.

Cantando me he de morir,
cantando me han de enterrar,
y cantando he de llegar
al pie del Eterno Padre:
dende el vientre de mi madre
vine a este mundo a cantar.

Que no se trabe mi lengua
ni me falte la palabra.
El cantar mi gloria labra,
y poniéndome a cantar,
cantando me han de encontrar
aunque la tierra se abra.

Me siento en el plan de un bajo
a cantar un argumento.
Como si soplara el viento
hago tiritar los pastos.
Con oros, copas y bastos
juega allí mi pensamiento.

Yo no soy cantor letrao,
mas si me pongo a cantar
no tengo cuándo acabar
y me envejezco cantando;
las coplas me van brotando
como agua de manantial.

Con la guitarra en la mano
ni las moscas se me arriman;
naides me pone el pie encima,
y cuando el pecho se entona,
hago gemir a la prima
y llorar a la bordona.

Yo soy toro en mi rodeo
y toraso en rodeo ajeno;
siempre me tuve por güeno,
y si me quieren probar,
salgan otros a cantar
y veremos quién menos.

No me hago al lao de la güeya
aunque vengan degollando;
con los blandos yo soy blando
y soy duro con los duros,
y ninguno, en un apuro,
me ha visto andar tutubiando.

En el peligro, ¡qué Cristos!,
el corazón se me enancha
pues toda la tierra es cancha,
y de esto naides se asombre:
el que se tiene por hombre
donde quiera hace pata ancha.

Soy gaucho, y entiendanló
como mi lengua lo explica,
para mí la tierra es chica
y pudiera ser mayor.
Ni la víbora me pica
ni quema mi frente el sol.

Nací como nace el peje,
en el fondo de la mar;
naides me puede quitar
aquello que Dios me dio:
lo que al mundo truge yo
del mundo lo he de llevar.

Mi gloria es vivir tan libre
como el pájaro del cielo;
no hago nido en este suelo,
ande hay tanto que sufrir;
y naides me ha de seguir
cuando yo remonto el vuelo.

Yo no tengo en el amor
quien me venga con querella;
como esas aves tan bellas
que saltan de rama en rama;
yo hago en el trébol mi cama
y me cubren las estrellas.

Y sepan cuantos escuchan
de mis penas el relato,
que nunca peleo ni mato
sino por necesidá,
y que a tanta adversidá
solo me arrojó el mal trato.
(…)

Es una parte del poema


danielacasallasardil: toca crearlo o buscarlo
valu0194: Crear
danielacasallasardil: ah ok
danielacasallasardil: y no tienes el resto del poema

Respuestas

Respuesta dada por: casternoquemiguelang
2

Respuesta:Poema Martín Fierro (fragmento) de José Hernández

Aquí me pongo a cantar

al compás de la vigüela,

que el hombre que lo desvela

una pena estrordinaria,

como la ave solitaria,

con el cantar se consuela.

Pido a los santos del cielo

que ayuden mi pensamiento;

les pido en este momento

que voy a cantar mi historia

me refresquen la memoria

y aclaren mi entendimiento.

Vengan santos milagrosos,

vengan todos en mi ayuda,

que la lengua se me añuda

y se me turba la vista;

pido a mi Dios que me asista

en una ocasión tan ruda.

Yo he visto muchos cantores,

con famas bien otenidas,

y que después de alquiridas

no las quieren sustentar:

parece que sin largar

se cansaron en partidas.

Mas ande otro criollo pasa

Martín Fierro ha de pasar;

nada lo hace recular

ni las fantasmas lo espantan;

y dende que todos cantan

yo también quiero cantar.

Cantando me he de morir,

cantando me han de enterrar,

y cantando he de llegar

al pie del Eterno Padre:

dende el vientre de mi madre

vine a este mundo a cantar.

Que no se trabe mi lengua

ni me falte la palabra.

El cantar mi gloria labra,

y poniéndome a cantar,

cantando me han de encontrar

aunque la tierra se abra.

Me siento en el plan de un bajo

a cantar un argumento.

Como si soplara el viento

hago tiritar los pastos.

Con oros, copas y bastos

juega allí mi pensamiento.

Yo no soy cantor letrao,

mas si me pongo a cantar

no tengo cuándo acabar

y me envejezco cantando;

las coplas me van brotando

como agua de manantial.

Con la guitarra en la mano

ni las moscas se me arriman;

naides me pone el pie encima,

y cuando el pecho se entona,

hago gemir a la prima

y llorar a la bordona.

Yo soy toro en mi rodeo

y toraso en rodeo ajeno;

siempre me tuve por güeno,

y si me quieren probar,

salgan otros a cantar

y veremos quién menos.

No me hago al lao de la güeya

aunque vengan degollando;

con los blandos yo soy blando

y soy duro con los duros,

y ninguno, en un apuro,

me ha visto andar tutubiando.

En el peligro, ¡qué Cristos!,

el corazón se me enancha

pues toda la tierra es cancha,

y de esto naides se asombre:

el que se tiene por hombre

donde quiera hace pata ancha.

Soy gaucho, y entiendanló

como mi lengua lo explica,

para mí la tierra es chica

y pudiera ser mayor.

Ni la víbora me pica

ni quema mi frente el sol.

Nací como nace el peje,

en el fondo de la mar;

naides me puede quitar

aquello que Dios me dio:

lo que al mundo truge yo

del mundo lo he de llevar.

Mi gloria es vivir tan libre

como el pájaro del cielo;

no hago nido en este suelo,

ande hay tanto que sufrir;

y naides me ha de seguir

cuando yo remonto el vuelo.

Yo no tengo en el amor

quien me venga con querella;

como esas aves tan bellas

que saltan de rama en rama;

yo hago en el trébol mi cama

y me cubren las estrellas.

Y sepan cuantos escuchan

de mis penas el relato,

que nunca peleo ni mato

sino por necesidá,

y que a tanta adversidá

solo me arrojó el mal trato.

Explicación:yo bro

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