Respuestas
Respuesta: En términos generales, sin embargo, los resultados sugieren que los espacios verdes son buenos para quienes vivimos en áreas urbanas.
Quienes residen cerca de parques o árboles tienden a gozar de menores niveles de contaminación en el aire, menor contaminación acústica producida por la actividad humana y de su capacidad para refrescar el ambiente (algo que cada vez será más útil a medida que el planeta se calienta).
El tiempo que pasamos en la naturaleza ha sido vinculado con la reducción de los niveles de estrés. Cuando salimos a dar una vuelta o simplemente nos sentamos bajo los árboles, nuestro ritmo cardíaco y nuestra presión sanguínea tienden a bajar. También producimos más "células asesinas" naturales: linfocitos que recorren el cuerpo a la caza de células cancerosas o infectadas con algún virus.
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