• Asignatura: Castellano
  • Autor: coniromerocaa
  • hace 6 años

Identifica el climax de la historia:

(La hice yo y tuve que crearla a partir de un parlante)

Había una vez un señor de 25 años llamado Joaquín. Este hombre amaba la música pero no tenía parlante, entonces se fue a comprar uno
a una tienda tecnológica. Había uno que le llamó mucho la atención. Era pequeño y tenía forma de hongo. Era caro, pero parecía especial;
por lo tanto se lo compró. Cuando lo probó por primera vez se dio cuenta de que la calidad del sonido era espectacular. También notó que
a veces transmitía unos sonidos raros, pero al mismo tiempo placenteros. Desde que lo adquirió empezó a darse cuenta que cuando lo
tenía cerca tenía mucha suerte y todo parecía estar a su favor.

Una noche entró una oruga a su pieza y empezó a escurrirse por el parlante. Joaquín no se dió cuenta. En la mañana se despertó porque
alguien lo llamó. Le dijeron que estaba despedido porque ya no lo necesitaban. Joaquín quedó impactado. Hace mucho que no le pasaba
nada malo. Se levantó y prendió el parlante. Sonaba igual que siempre, pero aquellos sonidos extraños, casi imperceptibles, ya no eran los
mismos. Eran de cierta forma más desagradables que los anteriores. Joaquín no lo tomó en cuenta y siguió su rutina como habitualmente
lo hacía. Ahí fue cuando empezó su racha de mala suerte. Le ocurrían puras desgracias; no encontraba trabajo, se caía frecuentemente,
quebró su empresa favorita, falleció su tío abuelo… Le tomó un tiempo darse cuenta que tal vez sus desgracias ocurrían por algo, porque
no era normal que pasaran tan a menudo. Ahí fue cuando se dirigió a su parlante. Lo observó con atención y se dio cuenta que tenía una
pequeña luz roja. Lo examinó y lo intentó de arreglar. Lo abrió y empezó a reordenar las piezas. La luz se tornó verde. El parlante se había
reiniciado y dijo “este es tu parlante que se relaciona fuertemente con la naturaleza, atrae la suerte o la desgracia dependiendo de como
lo cuides. Para hablar, basta con presionar el botón al lado de la luz. Tienes que fijarte muy bien si aquella luz está verde o roja; si está
verde está bien, pero si está roja es terrible. Desde ahora empezarás a tener la mejor vida que pudieras desear”.

Joaquín empezó a cuidar a su parlante como hueso santo. Le hablaba y lo acariciaba. Todo empezó a mejorar notoriamente. Consiguió
trabajo, se hizo más amigos y hasta se ganó la lotería. Desde ese entonces, el parlante fue un elemento fundamental en la vida de
Joaquín, era su objeto más preciado.

Respuestas

Respuesta dada por: joselo81
0

Respuesta:

Una noche entró una oruga a su pieza y empezó a escurrirse por el parlante. Joaquín no se dió cuenta. En la mañana se despertó porque

alguien lo llamó. Le dijeron que estaba despedido porque ya no lo necesitaban. Joaquín quedó impactado. Hace mucho que no le pasaba

nada malo. Se levantó y prendió el parlante. Sonaba igual que siempre, pero aquellos sonidos extraños, casi imperceptibles, ya no eran los

mismos. Eran de cierta forma más desagradables que los anteriores. Joaquín no lo tomó en cuenta y siguió su rutina como habitualmente

lo hacía. Ahí fue cuando empezó su racha de mala suerte. Le ocurrían puras desgracias; no encontraba trabajo, se caía frecuentemente,

quebró su empresa favorita, falleció su tío abuelo… Le tomó un tiempo darse cuenta que tal vez sus desgracias ocurrían por algo, porque

no era normal que pasaran tan a menudo.

Explicación:

espero te ayude :'v

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