• Asignatura: Historia
  • Autor: jeannettenavarro2
  • hace 6 años

Que generaron los procesos en el siglo XX

Respuestas

Respuesta dada por: rebeca444
0

Respuesta:

En la Europa Occidental, y tras constatar el gran protagonismo popular

en los desenlaces de las grandes guerras, se consigue llegar a cotas desconocidas hasta entonces de democratización política y, no por casualidad, de

participación social en los beneficios del crecimiento económico. Ello toma la

forma de políticas sociales, surgidas a partir de los inicios del siglo XX y consagradas a partir de 1945 en la forma de Estado de Bienestar. Democratización y

redistribución aparecen entonces conectadas, gracias al mecanismo excepcional

de regulación del orden mercantil que significaron las políticas fiscales, justificado por la voluntad política de garantizar una cierta forma de justicia social con

los más débiles. Ese modelo, en el que coincidían ámbito territorial del Estado,

población sujeta a su soberanía, sistema de producción de masas, mercado de

intercambio económico y reglas que fijaban relaciones de todo tipo, desde una

lógica de participación de la ciudadana en su determinación, fue adquiriendo

dimensiones de modelo canónico y aparentemente indiscutido.

En efecto, estos cambios no han encontrado a los poderes públicos en su

mejor momento. El mercado y el poder económico subyacente se han globalizado, mientras las instituciones políticas, y el poder que de ellas emana, siguen

en buena parte anclados al territorio. Y es en ese territorio donde los problemas

que generan la mundialización económica y los procesos de individualización

se manifiestan diariamente. La fragmentación institucional aumenta, y el Estado

pierde peso hacia arriba (instituciones supraestatales), hacia abajo (procesos de

descentralización, devolution, etc.), y hacia los lados (con un gran incremento

de los partenariados públicos-privados, con gestión privada de servicios públicos, y con presencia cada vez mayor de organizaciones sin ánimo de lucro presentes en el escenario público). Al mismo tiempo, comprobamos como la lógica

jerárquica que ha caracterizado siempre al ejercicio del poder no sirve hoy para

entender los procesos de decisión pública, basados cada vez más en lógicas de

interdependencia, de capacidad de influencia, de poder relacional, y cada vez

menos en estatuto orgánico o en ejercicio de jerarquía formal. Hemos descubierto que el Estado no es ya la representación democrática de un conjunto de

individuos, sino un simple actor más en el escenario social. Un actor más, y no

el más fuerte, en la dinámica del mercado global. Un actor que resulta cada vez

más condicionado y limitado en su capacidad de acción por la creciente colusión

de sus políticas con los intereses privados.

procesos de cambio y transformación social?

Desde nuestro punto de vista, las dimensiones de cambio son varias. La

primera que queremos destacar es el paso de una sociedad de clases a una sociedad con multiplicidad de ejes de desigualdad, que puede dar niveles más altos de riqueza para algunos, pero también nuevos espacios de exclusión social.

Todo ello ha ido obligando a reestructurar los regímenes de protección social,

con cambios en los sistemas públicos de salud y de pensiones (con numerosas

propuestas de retrasar la edad de jubilación); y ha obligado a buscar respuestas

nuevas contra el paro juvenil y el paro de larga duración, creando también políticas de rentas mínimas y servicios sociales y políticas urbanas orientadas hacia la vivienda social y la regeneración de barrios muy afectados y degradados.

Vemos también como se ha ido pasando de una economía industrial-fordista a

una economía cada vez más terciarizada, con procesos de globalización galopantes y, de forma simultánea, revalorizadora del ámbito local. Una economía

muy intensiva en capital y conocimiento, y mucho más flexible en sus aspectos

productivos y laborales. Todo esto ha impactado en el ámbito de las políticas

de empleo, causando procesos de precarización generalizada, y con constantes

cambios en las prestaciones por desempleo, por despido, o en los horarios y la

jornada de trabajo.

Por otro lado, otra dimensión de cambio muy importante se ha ubicado

en la esfera familiar y en las relaciones de género. El predominio de la familia

nuclear, con esquemas rígidos y estables de relación entre los ámbitos doméstico y profesional, sobre la base de relaciones patriarcales de género, ha ido

dejando paso a una pluralidad de nuevas formas de convivencia, con altos

índices de monoparentalidad, y a nuevas lógicas de relación empleo-familia

a partir del cuestionamiento de los roles tradicionales por sexo. Todo ello ha

conllevado la aparición de un espacio político de género. En él, se articulan

políticas con raíces en el modelo de doble salario, programas de igualdad en

el empleo y servicios a las familias (educación infantil, residencias de ancianos, etc.).

Preguntas similares