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Los expertos alertan de la aparición de un machismo regresivo en las nuevas generaciones que se propaga, entre otros medios, por las redes sociales. Un estudio de la Universidade de Santiago de Compostela concluye que las redes sociales perpetúan los estereotipos de género entre los adolescentes y contribuye a reproducir una estructura social patriarcal. Un 90 % las utilizan ya desde los 11 o 12 años.
Miembros del Instituto de Ciencias de la Educación de la USC han analizado los comportamientos de 634 jóvenes entre 12 y 17 años en las redes. Lo que han comprobado es que chicos y chicas hacen un uso muy distinto de las mismas, si bien para todos es una forma de socializar y construir su identidad de género. De ahí el peligro. Para Jorge Marín, coordinador de este informe, lo más preocupante es que las redes son las nuevas herramientas de control ligadas a la violencia machista. "Si antes se hacía cara a cara, ahora estar en línea ya puede ser un vehículo de control de los hombres sobre las mujeres", destaca Marín. Por ello recomienda un mayor control de los padres y madres sobre los usos que los adolescentes hacen de estos instrumentos. "Cuanto más tarde se inician en ellas, mejor", señala, e insiste en la importancia de limitar los tiempos de uso y los contenidos publicados.
Mujeres y hombres son conscientes de los peligros, especialmente ellas, que sienten que pueden ser chantajeadas o controladas a través de las redes, aunque no siempre ponen freno a esas actitudes. Además, un tercio de los adelescentes perciben que gente de su entorno utiliza estos medios para insultar, controlar o burlarse de otras personas.
La concepción estereotipada que tienen los adolescentes sobre lo que es masculino o femenino se percibe claramente en sus perfiles sociales. Ellos las emplean para hablar con su pareja, para jugar a videojuegos o para ligar, entre otras cosas. Ellas, en cambio, para buscar información general, expresar sentimientos o subir fotografías personales, a veces con carga erótica o sexual. También existen diferencias en cuanto a las imágenes de perfil y las redes sociales que más frecuentan. Los chicos se identifican con imágenes de personajes conocidos o de videojuegos, objetos relacionados con el deporte -especialmente el fútbol- o el motor. Las chicas eligen fotografías de corte romántico, ya sean personales, relativas a la familia, a la naturaleza o a paisajes.