Respuestas
Respuesta dada por:
3
Tres, que son el saber vulgar, el saber científico y el saber filosófico. Para recordarlos bien, procura quedarte con la imagen mental de tres monos representando a estos tres saberes. Después de enumerarlos explicaremos el porqué de dichas actividades:
- Primer mono (saber vulgar): el mono asa la salchicha al fuego, para así comérsela.
- Segundo mono (saber científico): el mono sostiene una cinta métrica para así medir la altura a la que tiene que poner la salchicha y que ésta se cocine correctamente por la acción del fuego.
- Tercer mono (saber filosófico): el mono adopta una actitud pensativa, reflexionando el porqué de la salchicha y del fuego.
El saber vulgar es algo tradicional, no contrastado y que se sustenta sobre opiniones. dicha sustentación explica entre otras cosas la causa por la cual este tipo de saber no puede considerarse del todo sistemático y lógico, pues muchas de sus argumentaciones la constituyen meros rumores, prejuicios o aseveraciones infundadas. También es importante destacar que es en buena mediada subjetivo. Y no nos podemos olvidar de lo primordial: es un saber orientado a lo inmediato, con vocación práctica. Por ello el primer mono, no le importa cómo se hace fuego o por qué se asa la salchicha; solo le interesa comérsela sin más.
No nos equivocaríamos demasiado si afirmáramos que el saber científico es la antítesis del saber vulgar. Habíamos dicho que les abre vulgar era tradicional, pues bien, el saber científico es racional y contrastado, y toma como base a teorías, leyes y hechos concretos. Se trata, por ende, de un saber sistemático, lógico y coherente. Además, contrariamente al saber vulgar que acostumbraba a ser subjetivo, el saber científico es objetivo o intersubjetivo en algunos casos. Este saber se identifica por su interés hacia lo universal y lo necesario, lo que hace que su vocación no se destine siempre a lo práctico, aunque la llega a tener en bastantes casos. Así, el segundo mono, mide con una cinta métrica el espacio en el cual hay que poner la salchicha, así como buscar el origen del fuego y cómo producirlo.
Por último, está el saber filosófico, consistente en una combinación entre los dos saberes anteriores. Al igual que el saber científico, se trata de algo racional, pero especulativo, esto es meditar o pensar con profundidad en términos puramente teóricos, sin intención de aplicaciones prácticas de ningún tipo. Asímismo, se basa en la reflexión como principal pilar, la cual se sustenta a su vez en planteamientos no teóricos, como teorías y leyes. El saber filosófico comparte similitudes con el saber científico en cuanto a sistematización, lógica y coherencia. Hay que destacar además que este saber no es necesariamente objetivo, siempre tiene una pincelada de subjetividad, por más mínimo que éste sea. Y finalmente, dos últimos rasgos que llaman mucho la atención: se interesa por la general y universal, al igual que el saber científico, pero no por lo necesario. Su vocación no es práctica, puesto que no atiende a lo útil.
- Primer mono (saber vulgar): el mono asa la salchicha al fuego, para así comérsela.
- Segundo mono (saber científico): el mono sostiene una cinta métrica para así medir la altura a la que tiene que poner la salchicha y que ésta se cocine correctamente por la acción del fuego.
- Tercer mono (saber filosófico): el mono adopta una actitud pensativa, reflexionando el porqué de la salchicha y del fuego.
El saber vulgar es algo tradicional, no contrastado y que se sustenta sobre opiniones. dicha sustentación explica entre otras cosas la causa por la cual este tipo de saber no puede considerarse del todo sistemático y lógico, pues muchas de sus argumentaciones la constituyen meros rumores, prejuicios o aseveraciones infundadas. También es importante destacar que es en buena mediada subjetivo. Y no nos podemos olvidar de lo primordial: es un saber orientado a lo inmediato, con vocación práctica. Por ello el primer mono, no le importa cómo se hace fuego o por qué se asa la salchicha; solo le interesa comérsela sin más.
No nos equivocaríamos demasiado si afirmáramos que el saber científico es la antítesis del saber vulgar. Habíamos dicho que les abre vulgar era tradicional, pues bien, el saber científico es racional y contrastado, y toma como base a teorías, leyes y hechos concretos. Se trata, por ende, de un saber sistemático, lógico y coherente. Además, contrariamente al saber vulgar que acostumbraba a ser subjetivo, el saber científico es objetivo o intersubjetivo en algunos casos. Este saber se identifica por su interés hacia lo universal y lo necesario, lo que hace que su vocación no se destine siempre a lo práctico, aunque la llega a tener en bastantes casos. Así, el segundo mono, mide con una cinta métrica el espacio en el cual hay que poner la salchicha, así como buscar el origen del fuego y cómo producirlo.
Por último, está el saber filosófico, consistente en una combinación entre los dos saberes anteriores. Al igual que el saber científico, se trata de algo racional, pero especulativo, esto es meditar o pensar con profundidad en términos puramente teóricos, sin intención de aplicaciones prácticas de ningún tipo. Asímismo, se basa en la reflexión como principal pilar, la cual se sustenta a su vez en planteamientos no teóricos, como teorías y leyes. El saber filosófico comparte similitudes con el saber científico en cuanto a sistematización, lógica y coherencia. Hay que destacar además que este saber no es necesariamente objetivo, siempre tiene una pincelada de subjetividad, por más mínimo que éste sea. Y finalmente, dos últimos rasgos que llaman mucho la atención: se interesa por la general y universal, al igual que el saber científico, pero no por lo necesario. Su vocación no es práctica, puesto que no atiende a lo útil.
Preguntas similares
hace 6 años
hace 6 años
hace 9 años
hace 9 años
hace 9 años