• Asignatura: Filosofía
  • Autor: bobis0101
  • hace 6 años

¿existe en Colombia una sociedad opresora?

Respuestas

Respuesta dada por: roosvasquezr20
2

Respuesta:Esta dinámica empieza desde los hogares con los padres de familia, que son los

primeros autócratas que imponen en sus hijos la idea de la obediencia y la

aceptación de su Estado de subyugados. Los preparan para la posterior

intervención formativa de las instituciones educativas, resultando en la producción

de jóvenes que saben muy bien cómo adaptarse a la sociedad en que viven, pero

sin el pensamiento crítico necesario para transformarla. “El miedo a la libertad que

tienen los educados por ser meros depositarios de información, con una visión

limitada del mundo en que viven, los llevan a racionalizar este miedo.”

9

En la

pedagogía de Freire, una de las tareas de los investigadores es permitir a los

oprimidos enfrentar estos miedos y racionalizaciones.

La antidiálogicidad es un método que usan los opresores para la manipulación del

pueblo, la cual ejercen aprovechados de la inmadurez de los opresores,

manejando mentalmente a las personas, para tener un pleno control sobre ellas y

evitar posteriores emancipaciones.

Otra particularidad de la antidialógicidad es la invasión cultural. “La invasión

cultural consiste en la penetración que hacen los invasores en el contexto cultural

de los invadidos, imponiendo a éstos su visión del mundo, en la medida misma en

que frenan su creatividad, inhibiendo su expansión.”

10 El estado de pasividad e

inseguridad necesaria para que surjan los seres superiores e inferiores, pero por

lógicas razones para el reconocimiento de los primeros.

Así no existe reconocimiento ni respeto por el Otro, lo cual conduce a su

exclusión como seres oprimidos del diálogo universal; Dussel ante esto

también señala que en cualquier comunidad de comunicación hay siempre

personas que están excluidas. O sea que a estas no se las hace parte del

diálogo. Según Dussel, los verdaderos impulsos éticos no surgen en el diálogo

con aquéllos que comparten los mismos intereses y categorías, sino ante el

rostro demacrado de aquéllos que han sido marginados por el sistema. El

punto de partida no es el diálogo con los iguales, sino la exigencia por el

"otro."

El verdadero cambio empieza cuando desde la conciencia de cada persona,

desde su ser, se hagan responsables del otro, de ese otro que necesita tanto de

su reconocimiento y aceptación, no de su lastima, sino de su atención, con un

sentido liberador, teniendo siempre en cuenta que también se necesita de ese

otro, así como el necesita de ellos.

Explicación: espero que te ayude

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