Respuestas
Explicación:
bueno Las reacciones químicas están tan presentes en la vida cotidiana que pueden pasar desapercibidas. Desde el encendido de un fósforo hasta la combustión de la gasolina o la digestión de los alimentos, todas son reacciones químicas.
Sin embargo, este problema no fue tan evidente para los primeros químicos. Más de un curioso habrá observado con sorpresa que, pesando un trozo de madera antes y después de quemarlo, la masa resultaba diferente. No fue sino hasta el siglo XVIII que Antoine Lavoisier, padre de la química moderna, verificó de manera empírica (probablemente en un laboratorio con aparatos que ahora nos parecerían rudimentarios) que esta masa, que parece desvanecerse en la nada, suele escapar en forma de gases que también deben ser tomados como participantes de la reacción. Así fue descubierta la Ley de la Conservación de la Masa, que dice que la masa de reactivos y productos se conserva a lo largo de una reacción química. Es decir, la materia no se crea ni se destruye.
Sabiendo ahora que en una reacción la cantidad de un elemento al inicio debe ser igual al final, consideremos la combustión o quema del octano en presencia de oxígeno molecular (O2)