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Específicamente serían México y Perú, porque, incluso hoy, eran importantísimos asentamientos donde se explotaban muchos minerales. De hecho ambos países son importantes productores hoy de metales preciosos. Y en aquella época era muy rentable tal como lo es hoy con la joyería. Entonces, España, antes de las leyes borbónicas consideraba a Lima y a Ciudad de México sus ciudades más importantes en Sudamerica y Centro y Norte América respectivamente. Porque son territorios muy ricos en recursos minerales y porque además, antes de la conquista, también eran los principales centros de civilización de la América pre-colombina, por lo que tenían que enfocarse más en ellos y porque había más abundancia en mano de obra indígena. De hecho si caminas por las calles de Lima o CDMX notarás que su imponencia arquitectónica es mayor que en cualquier capital de otro país. Ni siquiera Cartagena se les asemeja, porque si bien fue un importante puerto y tiene un bello centro histórico pues notarás que sus estructuras más importantes (los templos) no se parecen los qué hay en Cuzco, Lima, Ciudad de México, Oaxaca o Puebla. Con solo ver y observar se puede deducir fácilmente qué países eran más apreciados por España, y obviamente eran por mero interés, no había un amor fraternal ni lo habrá.