Respuestas
Planteamiento : Había una vez un rey en Babilonia que hizo un laberinto tan dificultoso que era casi imposible salir de él. Un día llegó a su ciudad el rey de Arabia y su colega babilonio lo invitó a entrar en el laberinto para reírse de él. El rey de Arabia se encontró perdido.
Nudo :Entonces, el rey de Arabia pidió ayuda a Alá y consiguió salir. Cuando el rey de Babilonia le preguntó qué tal le había parecido el laberinto, el otro le contestó que él también tenía un laberinto en Arabia y que si Dios quería, se lo enseñaría algún día. Entonces volvió a su país y juntó un ejército que destruyó Babilonia e hizo prisionero a su rey.
Desenlace: En ese momento el rey de Arabia condujo al de Babilonia al desierto y le dijo que ese era su laberinto. Entonces lo ató y espoleó a su camello para que echase a andar. El rey de Babilonia murió de sed y hambre en mitad del desierto.