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El cordón umbilical es una estructura tubular de unos 50 centímetros de largo, compuesto por dos arterias y una vena, y rodeado por una capa de gelatina, lo que le confiere la fuerza y elasticidad suficientes para resistir los movimientos del feto dentro del útero de la madre.
Es el nexo que une la placenta al feto y, a través de esta estructura, llegan al embrión los nutrientes que necesita y la sangre rica en oxígeno, del mismo modo que se excretan los productos de desecho, junto con la sangre cargada de dióxido de carbono.
Cuando el bebé nace, el cordón umbilical se corta, permitiendo que el recién nacido sea independiente y pueda aprender a respirar o alimentarse por sí solo.
Es necesario mantener este cordón sano, por lo que las madres deben prestar atención a los cuidados del mismo, hasta el momento en el que se seca y cae por sí solo.
Según la Federación de Asociaciones Matronas de España (FAME), “existen estudios científicos que han demostrado que con la higiene diaria normal del recién nacido es suficiente para el cuidado del cordón umbilical. No se requieren medidas excepcionales como el uso de desinfectantes, salvo en casos puntuales”.
En estos casos, “se pueden emplear antisépticos, como la clorhexidina o alcohol de 70º, sólo si el cordón umbilical se encuentra infectado”, corrobora Máximo Vento, presidente de la Sociedad Española de Neonatología, parte integrante de la Asociación Española de Pediatría.
Los cuidados, por tanto, se reducen a consejos básicos que, tanto las madres primerizas como las que no lo son, deben tener presentes.
Pasos para cuidar el cordón umbilical
Según FAME, las recomendaciones para cuidar el cordón son:
Mantener las manos limpias antes de manipularlo. Para ello, se aconseja lavarse las manos previamente con agua y jabón desinfectante para realizar las curas.
No es necesario que se cubra el cordón con gasas o fajines, pero sí es aconsejable colocar el pañal por debajo de éste para evitar roces y humedades.
Es importante mantener la zona seca y limpia, vigilando, por tanto, que el pañal se mantenga seco el mayor tiempo posible.
Durante el baño, es importante lavar el cordón con agua y jabón. Después, es recomendable secarlo con una gasa estéril.
Si se advierten zonas enrojecidas o con supuración, es importante acudir al médico para que éste pueda recetar el antiséptico conveniente.
Por lo general, el cordón umbilical tarda entre 7 y 21 días en secarse y caerse, quedando una pequeña herida que tarda unos días en cicatrizar.
Durante el periodo en que el feto se encuentra en el vientre materno, es posible que el cordón pueda enrollarse alrededor de alguna parte de su cuerpo o incluso sobre sí mismo, llegando a formarse un nudo.
Si esta compresión se prolonga en el tiempo, puede llegar a interrumpir el paso de oxígeno de manera transitoria, pero no representa un suceso frecuente.
Según el doctor Vento,” es poco frecuente que haya una rotura del cordón umbilical cuando el bebé se está gestando. Pero, a veces, se puede desarrollar escasamente o ser excesivamente fino y no llegar bien los nutrientes y el oxígeno al feto. En ese caso el feto se puede desnutrir e incluso morir”.
Otros usos del cordón umbilical
Por norma general, cuando el bebé nace, se pinza el cordón umbilical a unos 4 centímetros del abdomen para evitar el sangrado.Pero cabe la posibilidad de que esta sangre, perteneciente al cordón umbilical, pueda ser empleada con otros fines.
Existen familias que optan por guardarla en bancos, tanto públicos como privados, ya que las células madre que contiene el cordón se usan para tratar afecciones de la sangre, del sistema inmunológico y algunas formas de cáncer, como la leucemia.
Para dicha extracción el procedimiento resulta sencillo: en el momento en el que se pinza el cordón umbilical y antes de que se expulse la placenta, se pincha la vena umbilical, se extrae la sangre y se almacena en una bolsa estéril etiquetada con los datos de la madre.
A dicha sangre se le practican pruebas para comprobar que se cumplen los requisitos exigibles, descartando, además, enfermedades infecciosas y se somete a un proceso de crioconservación.
Según FAME, “actualmente, las utilidades que se le pueden dar a las células de la sangre del cordón son muy limitadas, y las probabilidades de que esta sangre pueda s
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