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Dentro de la Historia Republicana, Augusto B. Leguía es uno de los personajes más interesantes, no sólo por ser el que más ha durado en el poder (1908 -1912 y 1919 -1930), sino porque su segundo gobierno, conocido como el Oncenio de Leguía, se caracterizó por presentar rasgos de autoritarismo y de lucha contra la fuerza política existente en ese momento. Uno de los aspectos singulares que se presentaron fue la conformación de un partido polótico, el Partido Democrático Reformista, creado por el mismo Leguía.
En este trabajo se realizará un análisis de este partido, su origen y desarrollo como tal, el papel que jugó dentro del Oncenio, lo cual origina la presencia de un vacío político ante la mutilación progresiva de los partidos políticos existentes, dando lugar a que no existiera fuerza política capaz de oponerse al poder de Leguía. Se mencionará también, el papel que juega la presencia del "Leguiísmo", que origina la división entre los "leguiístas" y los "no leguiístas"; además el papel que tuvo German Leguía y Martínez, primo del Presidente motivo del "germancismo"; la lucha contra los partidos políticos, la deportación y prisión de sus miembros; el papel del PDR en el Parlamento, en la elaboración de la Constitución de 1920 y en las posteriores reelecciones presidenciales; para finalmente mencionar la caída del partido que estaría relacionada con la caída del Presidente Leguía.
Igualmente a modo de introducción, se realizará un análisis de los partidos políticos existentes en ese momento, su desarrollo y el papel que jugaron dentro del Oncenio, para poder explicar el interés de Leguía por opacar a esas fuerzas políticos. Acá se hará mención de los partidos políticos existentes durante el Oncenio: el Partido Civil, el Partido Democrático, el Partido Constitucional y el Partido Liberal; agregándose el Partido Nacional Democrático y el Partido de Unión Nacional, este último liderado por Manuel Gonzaes Prada, que tuvieron corta duración. Mediante este trabajo, se podrá conocer lo que yo denominó uno de los dos símbolos del Oncenio, que fue el Partido Democrático Reformista, el cual reflejó el carácter personalista y autoritario que demostró Leguía en su segundo gobierno.