Respuestas
Respuesta:
Persiste el desequilibrio en crecimiento regional
Explicación:
La semana pasada el Dane reveló los resultados del comportamiento económico de cada uno de los 33 departamentos del país, durante el año pasado. Del informe se desprenden conclusiones muy interesantes que permiten analizar cómo se está desarrollando Colombia.
Lo primero que habría que decir es que persiste el gran desequilibrio en el crecimiento regional y que el país está lejos de romper la alta concentración de la riqueza que se mantiene en unos pocos departamentos. Por ejemplo, entre Bogotá, Antioquia, Valle y Santander está el 54 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. Peor aún, solo la capital de la República participa con una cuarta parte de la producción total de bienes y servicios.
Este desequilibrio en el crecimiento regional se refleja también en la contribución que hace cada departamento al crecimiento del país como un todo. El año pasado Bogotá contribuyó con 1 punto del 4,2 por ciento que varió el PIB nacional. Antioquia aportó casi medio punto. Este centralismo de la actividad productiva es muy peligroso porque significa que si a la capital le va mal –como pasa con la construcción– todo el país paga los platos rotos.
Los otros departamentos que aportaron más al crecimiento fueron, en su orden, Meta, Valle, Santander, Bolívar, Córdoba y Atlántico. Entre los siete aportaron 1,5 puntos al crecimiento nacional.
Es llamativo que los departamentos que más peso tienen en la economía, paradójicamente, no son los que más crecieron el año pasado. Por el contrario, varias regiones olvidadas y que no se destacan en el panorama nacional a menos que sea por hechos de orden público, como Caquetá, Córdoba y La Guajira, registraron crecimientos en el PIB superiores al 10 por ciento, más del doble de la tasa de crecimiento del país que fue del 4,2 por ciento, aunque tienen un peso marginal en la economía colombiana.