• Asignatura: Castellano
  • Autor: rafaelacarpio1209200
  • hace 6 años

Realice un cuento (medianamente largo) sobre la Beata Madre Encarnación Rosal

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Respuestas

Respuesta dada por: gianella87leonardo
4

Respuesta:ojala te ayude suerte

Explicación:esta todo sobre la vida de ella

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Respuesta dada por: pikachuhg5
1

Respues}++

La señorita Ana Quintina Robayo Mena, que así constaban sus nombres  

La casa que habían heredado tenía dos patios, en el de adelante vivían las dueñas, en cretina que servía de guardiana y portera del servicio higiénico y tenía cuatro gatos.

La señorita Quintina pertenecía a la Acción Social Católica, cuyo núcleo en la pina por el corredor de madera, en la casa, la escuchan hasta los vecinos. Con frecuencia va por ese corredor regando las macetas grandes, verdes, labradas, antiguas, con su colección de quince variedades de geranios.

Cuando la señorita Quintina cumplió cuarenta y dos años de edad ya era presidepu toGuillermina Rodríguez, Guillermina Da Poveda, Luisa Franco y Marujitacasionalmente en esa ciudad. Todos decían que el cura tenía de una de sus amantes a Zobeida, pero a la señorita Quintina no le importaba, se amistó con la chica y le fomentó el gusto por los aplanchados de leche con galletas de vainilla.

Se decía que el padre López Donoso se alcanzaba para todas las chicas de emimadurados. Porque a la señorita Quintina le regalaba, el padre López, mayores cantidades de esos alimentos y en especial el queso, del que llegaba a reunir hasta doce tarros, y gustaba especialmente y comía tanto que le hacía estragos en la digestión.

No todos sabían cómo se llamaba la sencilla, piadosa y caritativa mujer, pero todos  que ellas practicaran las penitencias que santificaban a las mujeres subidas al altndados, visitaban a los presos, esposos de mujeres pobres, que habían caído por escándalo público o deudas en la tienda.

La señorita Quintina hacía todo ese trabajo aparte y por su cuenta, en su casa, en el barrio y hasta en el Centro de la ciudad, a donde iba unas veces a la Tezo del pecado carnal. La señorita Quintina y sus compañes y hasta admiradas y también siendo materia de burla y escarnio.

La señorita Quintina no tenía esposo ni hijos, ni quería tenerlos, pero tenía inquilinos a quienes pastorear y vecinos de un populoso barrio donde la pdepenQuintina tenía una libreta donde apuntaba los préstamos que hacía, y los apuntaba en vano, casi siempre, tenía registros de préstamos de hace siete años.

Ns en el segundo piso, también se había acostado con la tía. Y, por último, la otra tía, laesos de la AID con alguna ofrenda sexual al padre Egas, el infatigable gozador de las hermanas de la Acción Social. Y decían que el zapatero Díaz, también; y el canijo de la papelería Aficiones, también.

Ellez no se metiera al escusado, cuando había descuido general, a hacer cosas cons, dándole sorbitos al vaso de Orangine, y con el ojo atento.

Aunque a la señorita Robayo le vieran algunos como beata, p sin apresar a nadie, luego subió a traer alcohol, algodón y gasa para curar la herida del planchazo, retó a la mujerona y dejó al matrimonio para que durmiera la chuma.

La capilla del Buen Pastor tenía una sola nave y cúpula sobre el altar, reciado de Dios para hacer favores de emergencia a los necesitados. Así commujer a darle las gracias porque su cáncer de seno había desaparecido y el milagro había hecho convertirse al doctor casposo y atolondrado que la había desahuciado.

Pero la gente habla nomás, se podría decir, si es que no se hubiera también manifestado la otra parte. Porque resulta que ya se habían curado a que viera la imagen de la Virgen aparecida, ella bajó y no se inmutó, se arropó con la chalina a cuadros y subió a cuidar que no se le quemara la colada de haba que estaba cocinando.

Explicación:

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