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Los habitantes de Ravelo se sienten orgullosos de que el coronel Manuel Asencio Padilla, héroe de la independencia, haya nacido en la hacienda Chiripina, en la comunidad del mismo nombre que está llena de serranías, pampas y tierra pródiga. En ese lugar anduvo el mítico matrimonio que Padilla formó con Juana Azurduy. Allí se respira su historia.
No se tiene la dimensión exacta del terreno de esa hacienda, pero se considera que ahora queda apenas el 10 por ciento de lo que fue originalmente. ECOS estuvo en este sitio, perteneciente a la segunda sección municipal de la provincia Chayanta, departamento de Potosí.
Según el libro “A nombre de la patria. Epistolario del coronel Manuel Asencio Padilla (1814-1816)”, recién presentado por el profesor Norberto Benjamín Torres, investigador y escritor sucrense de origen argentino, Padilla fue hijo legítimo de Manuel Melchor Padilla y Eugenia Gallardo.
La hacienda donde nació él se dividió en seis partes, entre los hermanos y primos de Padilla, quienes también nacieron en ese lugar. Chiripina fue parte de la “doctrina” (la Iglesia colonial denominaba así a una jurisdicción eclesiástica referida a indios; hoy, esa palabra ya no tiene su significado original) de Moro Moro.
Sobre la niñez, adolescencia y juventud de Padilla, poco se conoce, pues no hay registros documentados de esos periodos de su vida, sostiene el historiador.
Torres presume que fue un empresario de la tierra y que se dedicó al comercio, la venta y el arrendamiento de haciendas. Así como su padre, Manuel Melchor.
Según la investigación realizada por Torres, Manuel Ascencio tenía una buena ubicación social, porque para ocupar el cargo de Alcalde se designaba políticamente a los hombres mejor instruidos.
