Respuestas
Respuesta:
A pesar de la importancia de abordar la generalizada destrucción global de la naturaleza, a menudo la ética medioambiental contemporánea confía en dos afirmaciones erróneas. A saber:
1. que la ecología ofrece leyes científicas fiables para dar una solución a la destrucción medioambiental;
2. que la ética medioambiental debería ser biocéntrica y no antropocéntrica, y por lo tanto, que seres no humanos deberían recibir la misma consideración por sus intereses, como ocurre con los seres humanos.
Sin embargo, entre otras razones, 1. resulta científicamente falsa porque la ecología no posee tales leyes deterministas y 2. conlleva un “fascismo medioambiental” y presenta una falta de criterios de segundo orden para arbitrar entre diferentes intereses y derechos de diversos seres. En lugar de dichas afirmaciones cuestionables, el capítulo debate tres nuevos
principios, basados en reglas de incumplimiento ético, en una ética de estudios de caso científicos y en los derechos humanos frente a la contaminación.
Explicación:
espero que te sirva
teorías fascistas. Se utiliza desde fuentes externas, y menos como etiqueta propia, para referirse a los nacionalistas y los grupos de tercera posición que incorporan posiciones ambientalistas en su ideología.1