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Respuesta: Desde la revolución francesa, uno de los rasgos con los que se definió al antiguo régimen fue el privilegio, entendido este como una barrera y, como tal, sustento del carácter dual de esas sociedades pretéritas, conformadas por grupos o clases poseedoras o carentes de privilegios.
Sin embargo, como se nos muestra en esta obra, no resulta tan simple definir el privilegio, no sólo porque constituyó un fenómeno amplio, muy difundido y no privativo de determinados grupos, sino porque para entender su esencia e importancia tendríamos que considerar que tuvo una naturaleza más incluyente que excluyente, y que precisamente encontraba su justificación ideológica y razón de ser en restituir la equidad en el conjunto político. En una sociedad donde era la corporación más que la persona el verdadero sujeto de derechos, el privilegio cohesionaba a los individuos que conformaban los cuerpos, al mismo tiempo que consolidaba la estructura social jerárquica, regida por la desigualdad. El privilegio, además, tenía un carácter contractual que vinculaba, aunque fuera de forma a simétrica, al soberano con sus subditos. La gobernabilidad de las monarquías dependía, en último término, del consenso, fidelidad e intermediación de las corporaciones y del control que estas ejercieran sobre sus miembros.
Cuerpo político y pluralidad de derechos... ofrece una serie de acercamientos al concepto del privilegio y a su sustento ideológico, al carácter corporativo de la sociedad, ala pluralidad de derechos del sistema jurídico del antiguo régimen, a la multitud de cuerpos que conformaban el tejido novohispano y sus cotas de poder y, por lo mismo, brinda una nueva perspectiva para estudiar el ordenamiento político colonial. A lo largo de los ocho ensayos que componen la obra, se revisan y examinan algunos de esos cuerpos y de los privilegios que se les otorgaron. Junto a los ensayos, hay que subrayar la calidad de los sendos estudios, que, a cargo de Antonio Annino y de Beatriz Rojas, coordinadora del volumen, introducen los trabajos y proporcionan al lector un valioso marco de referencia sobre las posibilidades de investigación que se abren con el estudio de las corporaciones y sus privilegios en Nueva España, además de aportar muchos elementos para trazar similitudes y diferencias con otras sociedades de la época, y para analizar, bajo nuevos presupuestos, la transición política hacia el Estado liberal, marcada por la tradición corporativa profundamente arraigada y la defensa que realizaron los cuerpos de sus prerrogativas y privilegios, que el nuevo orden pretendía desarticular. Como colofón, Víctor Gayol realiza un excelente balance y reflexión sobre el alcance de los trabajos, y ofrece sugerentes orientaciones y precisiones metodológicas para profundizar en las problemáticas aquí abordadas en futuras investigaciones.
En el primer ensayo, Thomas Duve ("El 'privilegio' en el antiguo régimen y en las Indias. Algunas anotaciones sobre su marco teórico legal y la práctica jurídica"), tomando como punto de partida el concepto del privilegio en la cultura jurídica de la época, reflexiona sobre los privilegios o derechos especiales de los indios, y cómo, asimilados al concepto de personas miserables, pudieron beneficiarse de un derecho y estatuto especial, que buscaba restablecer la equidad.
Por su parte, Beatriz Rojas ("Los privilegios como articulación del cuerpo político. Nueva España, 1750–1821") incursiona en la función que tuvo en Nueva España la concesión de privilegios en la conformación del orden político. La autora destaca cómo los cuerpos constituyeron la armazón del sistema monárquico y de la sociedad del antiguo régimen, y concluye que a fines del siglo XVIII, lejos de resentirse una crisis del sistema corporativo, este se consolidó y reforzó con la creación de nuevos cuerpos privilegiados (mineros, ejército, consulados, universidades y colegios). Estudiar las pervivencias del mundo corporativo abre nuevas perspectivas para estudiar la transición del antiguo orden político al Estado liberal.
Clara García Ayluardo ("El privilegio de pertenecer: las comunidades de fieles y la crisis de la monarquía católica"), por su parte, analiza los privilegios y prerrogativas de las cofradías, la proliferación de estas asociaciones de fieles que aglutinaron, como no lo hizo ninguna otra corporación, a todos los grupos sociales y, por lo mismo, integraron y estructuraron el cuerpo político de Nueva España. La investigadora se detiene en los embates que sufrieron estas corporaciones a lo largo del siglo XVIII por parte del reformismo borbónico y de la jerarquía eclesiástica, cómo fueron afectadas sus bases económicas, su autonomía de gobierno, sus privilegios y legitimidad, y cómo el nuevo orden que se pretendía imponer marcaría a su vez el fin de la monarquía católica.
Explicación: denada :)