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Dicha obra "hamlet" presenta personajes con caracteres muy particulares que pueden ser analizados con las teorías de Sigmund Freud. Como podemos ver en el caso de hamlet; a este se lo relaciona con EL INCONCIENTE, debido a que tiene acciones y actitudes muy impulsivas, es decir comete hechos sin pensarlo bien y por deseo, como ocurrió en el momento en que mato a polonio por equivocación al haberse escondido detrás de las cortinas. Volviendo al tema del inconsciente, podemos decir que este es la fuente de nuestras motivaciones, ya sean simples deseos, compulsiones neuróticas o motivos científicos.
Hamlet presenta estados de ánimo de angustia e indecisión debido a la gran traición causada por su tío al matar a su padre y a la vez causada por su madre al casarse con su tío. Por otro lado su indecisión fue provocada por una mezcla de odio y venganza hacia su tío.
Podemos encontrar otro caso de personalidad en el rey Claudio, este posee una pulsión de vida y de ello, dado a sus deseos de acceder al trono de rey, por lo cual asesino a su propio hermano.
Estas pulsiones de vida que se presentan en el rey claudio perpetúan a su vida, y además la energía motivacional de las pulsiones impulsa a nuestro psiquismo hacia el deseo o mejor dicho al "yo deseo", esto nos quiere decir que cada deseo provocado por los dichas "pulsiones" nos impulsa poco a poco a lograr la satisfacción del deseo como le sucedió a claudio con el poder y riqueza de su hermano.
Dentro de esta personalidad también encontramos al ELLO; este sistema nervioso que también se relacionara con los deseos de las personas; este es una especie de traslación de necesidad a deseo que es lo que se a dado a conocer como proceso primario. Este procesos lo que actúa en claudio en el momento de convertir a su necesidad de poder en un gran deseo incontrolable y frustrante.
Por otro lado tenemos la personalidad de Gertrudis, madre de hamlet y reina de Dinamarca, en ella podemos destacar LA ANSIEDAD MORAL; debido a su traición e infidelidad hacia su marido difunto, esta recibe acusaciones y reproches de su hijo Hamlet por haberse casado con su tío una vez que su padre murió. Gertrudis se siente con culpa y avergonzada por los actos que cometió y por sobre todo, avergonzada de pensar solo en mantener su puesto como reina. Dado a estas actitudes surge en ella la “ansiedad moral”, que es aquella que provoca los sentimientos en cuanto al miedo del castigo, a la culpa por nuestras decisiones y ala vergüenza.