Respuestas
“Si consideramos la vastedad del universo, el planeta Tierra es sólo un pequeño bote. Si este barco se hunde, creo que tendremos que hundirnos todos juntos” (Ki-moon, B., 2016). Algunas veces nos habremos preguntado qué repercusión tienen en el ambiente las actividades que realizamos diariamente. Desde conducir de tu casa al trabajo, consumo de productos alimenticios, hábitos de salud, etc. Todas estas actividades que forman parte de nuestra vida diaria no pasan inadvertidas ante el impacto ambiental que generan. Pero, ¿qué clase de impacto es y en qué nos puede afectar? Actualmente el tema del cambio climático ha generado polémica debido a la incredulidad que genera. Varias instituciones lo desacreditan, empresarios lo niegan y políticos lo reprueban. Sin embargo, si no reducimos nuestra huella de carbono, el mundo entero sufrirá consecuencias catastróficas a corto plazo por el calentamiento global. Hoy en día mucha gente piensa que las evidencias en favor del calentamiento global son superfluas debido a que, durante los últimos 50 años, la temperatura no ha tenido grandes variaciones y por la errónea percepción de que este fenómeno está relacionado con los cambios en la actividad solar. No obstante, es tiempo de conocer la realidad: que el calentamiento del mundo sea lento no quiere decir que no exista, y sólo se necesitan unos cuantos grados para provocar consecuencias catastróficas. Es evidente que actividades como la quema de combustibles fósiles están haciendo visibles las primeras repercusiones negativas del calentamiento global. Un claro ejemplo es la contaminación del aire que se vive en China en estos momentos. De acuerdo al periodista Xavier Fontdeglória en su artículo “Así viven 460 millones de chinos el peor episodio de contaminación del año”, en periodos de alerta roja, 460 millones de habitantes no pueden salir a las calles durante más de un mes debido a la cantidad excesiva de smog que abarca setenta y dos ciudades chinas Por otro lado, existen varias consecuencias negativas que se presentarán a corto plazo si no combatimos el calentamiento global. El explorador e investigador ártico, Enric Sala, señala que para el año 2040 será posible navegar a través del Polo Norte debido al derretimiento de los glaciares. Asimismo, menciona que “el Ártico es como el aire acondicionado para el hemisferio norte. Si se va, eso cambiará las corrientes, cambiará los patrones climáticos y hará las inundaciones y las sequías más catastróficas” (Enric Sala, 2016). Es verdad que las estimaciones del calentamiento global nunca serán perfectas y que, como se mencionó anteriormente, la temperatura global no ha tenido grandes variaciones a lo largo de la historia, pero la realidad es que un solo grado puede hacer la diferencia, y la probabilidad de que el futuro sea como lo describen los modelos de predicción del cambio climático es muy alta. Ahora que conocemos el problema, ¿cómo podemos solucionarlo? La respuesta está en nosotros. Si logramos cambiar nuestros hábitos, podremos reducir en gran medida nuestro impacto en el medio ambiente. Sin embargo, ¿cómo es posible que las acciones de un sólo individuo puedan ayudar a mitigar un problema tan grande? Es cierto que las acciones de una persona ante una problemática de tal magnitud son poco eficientes, pero si cada individuo toma conciencia de sus actos, el calentamiento global se podrá mitigar totalmente en menos de cinco años. De acuerdo a Jano Navarro, colaborador de la organización “cambio climático”, podemos seguir unas sencillas medidas que marcarán la diferencia y mejorarán nuestra calidad de vida. Cambiar nuestras bombillas tradicionales por unas nuevas de bajo consumo, por ejemplo, nos ayudaría a ahorrar más de 45 kilogramos de CO2 al año; desconectar la televisión y el ordenador cuando no se utilicen consumiría menos del cuarenta por ciento de la energía que utilizamos mensualmente; conducir menos y utilizar otros medios de transporte como bicicleta ahorraría 30 gramos de CO2 por cada 4.5 kilómetros que no conduzcamos; incluso plantar un árbol, ya que ayuda a absorber una tonelada de CO2 durante toda su vida. No tenemos pretexto, hay miles de maneras para ayudar a frenar el calentamiento global y evitar sus catastróficas ¿Qué ocurrirá más rápido: nos ahogaremos en nuestro barco o viviremos en otro planeta? Desgraciadamente la respuesta ya la conocemos: nos ahogaremos. Si continuamos siendo indiferentes ante las necesidades y dolencias que nuestro planeta tiene, pronto acabaremos por vivir un auténtico apocalipsis. Como previamente se mencionó, las consecuencias que podemos sufrir a corto plazo son terribles,