Respuestas
Respuesta:La agricultura sigue teniendo una importancia decisiva en la generalidad de las economías no industriales debido a su contribución sustancial a los ingresos de exportación del país, el empleo y los medios de subsistencia. Las estadísticas oficiales subestiman el valor del trabajo de las mujeres y su contribución general a la riqueza nacional. Las mujeres siguen aportando una gran parte de la mano de obra agrícola.[3] Las estimaciones de la FAO muestran que las mujeres representan una proporción sustancial de la fuerza de trabajo agrícola, como productoras de alimentos o trabajadoras agrícolas, y que aproximadamente dos tercios de la fuerza de trabajo femenina de los países en desarrollo participa en el trabajo agrícola.[4]
La FAO ha señalado que si bien el conjunto de la población económicamente activa (PEA) del sector agrícola disminuyó en el decenio de 1990, en el mismo período la PEA femenina se mantuvo alrededor del 50 por ciento hasta el año 2000, con un porcentaje incluso más elevado en los países en desarrollo (61 por ciento) y en los países menos adelantados (79 por ciento). Es más, aunque las proyecciones de la FAO hasta 2010 indican una disminución mundial constante de la PEA femenina en la agricultura, se prevé que en los países menos adelantados seguirá por encima del 70 por ciento. El gráfico que se presenta a continuación compara las estimaciones de la FAO sobre la PEA femenina en la agricultura en el mundo, los países en desarrollo, los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos (PBIDA) y los países menos adelantados pma
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