A. Investigue sobre los gastos que ha hecho el Gobierno del Ecuador para enfrentar la emergencia sanitaria durante este tiempo y realiza un resumen.
b. De las siguientes preguntas seleccione una y responda de acuerdo a la investigación realizada justificando tú respuesta.
.En darles crédito a las empresas pequeñas?
¿En rescatar a empresas grandes?
¿En los desempleados?
¿En los informales?
¿En los bancos?
ayuda xfavor de urgencia
Respuestas
Respuesta:
En el caso ecuatoriano, como en otros de la región, el confinamiento sumergió en la crisis a muchos hogares que no pueden a la vez respetar las medidas de seguridad y comer cada día. Esto provocó escenas de violencia social, como las registradas en el mercado San Roque, ubicado en una zona popular de Quito, donde los productos y el material de pequeños comerciantes informales fueron destruidos con maquinarias pesadas por parte de la Alcaldía de Quito. En internet se difundieron varias grabaciones de abusos militares y policiales durante operativos para hacer respetar las restricciones del estado de emergencia. En la noche del 4 abril, un joven de 19 años se ahogó en un río de la provincia de Los Ríos mientras intentaba huir de un control de la policía por haberse pasado la hora del toque de queda.
La economía ecuatoriana recibió una serie de fuertes golpes externos desde 2015 y estaba todavía padeciendo las consecuencias del paro nacional y del movimiento de protesta de octubre pasado que permitió evitar el alza súbita de mas de 100% en los precios de los hidrocarburos. Con la crisis global del coronavirus, cayeron los precios del petróleo ecuatoriano a 15 dólares, un commodity del cual el país depende, y a lo que deben sumarse los problema de una economía dolarizada (es decir, que no puede devaluar y que está obligado a obtener la moneda estadounidense mediante exportaciones). Pero ahora los ecuatorianos ven erosionado, además, el sistema de protección social paralelo que representan las remesas de los emigrados. Los migrantes ecuatorianos en el mundo, principalmente en Estados Unidos, España y Italia, deben hacer frente a sus propias emergencias.
Adicionalmente, la deuda externa, heredada de la década correísta e incrementada por el gobierno de Moreno, se ha vuelto particularmente «odiosa». Esto puede resultar aún más morboso que los cuerpos expuestos en las aceras de Guayaquil y sus instrumentalizaciones políticas en las redes. Hace unos días, Ecuador pagó 324 millones de dólares de su deuda externa. Esto corresponde aproximadamente a la cantidad de oro vendida al mismo tiempo por el Banco Central para hacerse de liquidez. En parte, con esta decisión de pagar, el gobierno estaría buscando evitar el default, renegociar pasivos pendientes y asegurarse más financiamiento o ayuda en el futuro. Es lo que hizo Rafael Correa en julio de 2016, cuando acordó firmar un cheque de 112 millones de dólares a la compañía petrolera estadounidense Chevron, en medio de la recesión económica causada por el terremoto de abril de ese año, para poder obtener recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI). De lo contrario, pagar una deuda de este tipo, cuando el país solo está al comienzo de la crisis sanitaria y económica, sería económicamente criminal. Por una vez, la casi totalidad del espectro político parece estar de acuerdo en la necesidad de renegociar los pagos de la deuda externa y sus intereses.
En realidad, no se trató tanto del aumento del número de muertes por coronavirus, superior solo en 10 o 15 decesos diarios por encima del promedio habitual, lo que provocó que empezaran a aparecer cuerpos en la calle. Por el hecho de no tener el material adecuado para protegerse, muchos trabajadores decidieron limitar sus actividades o suspenderlas en algunos servicios indispensables, como las funerarias comerciales. Por ese motivo, los familiares debieron esperar unos tres días en promedio para que los servicios se llevaran a los difuntos de sus casas; no obstante, la distancia en fallecimientos con países como España, Italia y Estados Unidos es aún enorme. Y ante la demora de los servicios funerarios o por miedo a ser contaminados, algunos habitantes de Guayaquil están dejando los cuerpos en la calle, lo que aleja un poco el riesgo de contagio y atrae, con éxito, la atención de las autoridades por la vía de los medios de comunicación, tanto nacionales como internacionales.
No obstante, afirmar que existen flujos intensos de falsas noticias irresponsables para desestabilizar al gobierno no impide afirmar que son muchas las contradicciones entre las fuentes disponibles de información. El registro de defunciones de la provincia de Guayas, obtenido por Plan V por ejemplo, da una otra impresión del nivel de emergencia. Más allá del «desfase» entre las funerarias privadas y el lanzamiento del programa del Comité de Operación de Emergencia (COE), es posible que la situación sea muchísimo peor que lo que reflejan las cifras oficiales. No lo descarta el propio gobierno, mientras desmiente la cifra de 700 muertos que circula en las redes sociales.Y no es menos cierto que en muchos países se están habilitando morgues improvisadas de emergencia. Ecuador está mal, pero los ecuatorianos tienen a su vez mucho que enseñar a otros pueblos en términos de catástrofes naturales.