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El Gobierno le dio vía a los beneficios tributarios para las empresas que se localicen en la zona afectada por el terremoto del eje cafetero, conocida como Ley Quimbaya. Y de paso salvó el impuesto del dos por mil sobre las transacciones financieras.
La propuesta fue aprobada ayer en la Comisión Tercera de la Cámara donde se le dio tercer debate al proyecto que contempla amplios beneficios tributarios durante 10 años a las empresas que se instalen en la zona afectada por el terremoto ocurrido el 25 de enero de 1999.
Aunque inicialmente el ministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, se había opuesto a la iniciativa por considerar que le abriría un hueco fiscal de 500.000 millones de pesos, terminó por darle el respaldo porque no solo se suavizaron los beneficios, sino porque se incluyó todo un capítulo sobre el dos por mil que había quedado en el limbo por el fallo de la Corte cuando tumbó el Plan de Desarrollo.
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