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¿Cuáles son las causas y por qué se activan las emociones en la vida cotidiana de los profesionales de las Autoescuelas?
Nuestras acciones rutinarias del día a día en las autoescuelas, son gran parte de nuestras vivencias y experiencias que no incluyen emociones significativas : las acciones o tareas rutinarias no activan emociones perceptibles y significativas que sean apreciables. Muy pocas situaciones del que hacer diario desencadenarán todo un verdadero proceso emocional que en conjunto puedan ser la “emoción“. El elemento importante y esencial para que surja una emoción es que exista un objetivo para lograr el éxito. La experiencia o estado emocional expresivo o elocuente surge cuando estamos motivados para conseguir algo, llegar a una meta deseada, lograr un objetivo o alcanzar un reto deseado, etc..En nuestro caso obtener conductores seguros, diestros, fiables, sociables y precavidos ante el riesgo. De esta forma son variados los factores que activan el surgimiento de las emociones: lograr el bien común que supone el erradicar los muertos en las vías públicas como pretende el actual Director de la DGT.
A) La necesidad de defender la consecución de nuestras metas u objetivos, principalmente, cuando estamos experimentando un acontecimiento que creemos rutinario, el surgimiento de un objeto, persona, suceso o situación que inmovilice algo que deseamos que ocurra, como ,por ejemplo, un cambio sustancial en la formación/educación de los conductores de automóviles,es decir, nuestro verdadero objetivo en curso, que va a provocar o activar la creación de una “emoción significativa“. De la misma forma, la intensidad de la emoción va a depender de la importancia que tenga para nosotros el objetivo que pretendemos obtener, en este caso, dar una buena formación/educación vial para disminuir con nuestras tareas educativas la disminución de los siniestros en el trásnsito-
Por otra parte, la variable “facilitación“, o sea,”beneficio“, o “impedimento” o “perjuicio” para la consecución de nuestro reto, va a determinar el valor de la “emoción significativa” que pretendemos experimentar y estudiar. Es decir, estimamos que el objeto, persona, suceso,…, en este caso el alumno, nos ha facilitado nuestro objetivo, por lo que surgirá una emoción de valor positivo y agradable, mientras en el caso contrario, surgirá una emoción negativa o desagradable.
B) La necesidad de defender nuestra propia identidad como profesor y persona: Es otra de las motivaciones y, por tanto, otro de nuestros objetivos fundamentales el defender y mantener nuestra propia identidad y prestigio como enseñante ¿quiénes somos? y ¿cuál es el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno social?
C) La necesidad de mantener y alcanzar el bienestar personal y ser necesarios para la ciudadanía. Estando constantemente evaluando el “bienestar” que nos proporcionan los objetos, personas, sucesos, eventos, situaciones,los alumnos, o sea, todo lo que caracteriza nuestras relaciones con el medio en que vivimos..el “aprendizaje de la conducción“.
De esta forma, cuando consideramos que un objeto, situación, evento, acontecimiento es importante para lograr o mantener nuestro bienestar personal, de la sociedad o de nuestros alumnos, de inmediato pasamos a evaluar ¿qué debemos hacer para conseguir o mantener dicha situación que nos proporciona el bienestar personal y garantiza nuestro prestigio?, ¿que opciones existen?, las consecuencias que se obtienen tanto favorables (seguridad funcionalidad) como desfavorables(peligros, riesgos, etc..) de cada caso de acción, o si seremos capaces o no de realizar la acción que consideramos más adecuada, conveniente y oportuna.
D) La necesidad de obtener, alcanzar y mantener el “bienestar” de nuestras relaciones personales. Ya que el ser humano, como individuo social, necesita de la interacción y relación con otros individuos de su misma profesión, aunque con algunas personas la relación alcanza un nivel muy especial, particular y significativo. En las competencias económicas, generlamente, se pasa del amor al odio.
En una buena relación social, nuestras metas u objetivos, nuestras creencias sobre nosotros y sobre el mundo en general que nos rodea, se concatenan con las acciones y opiniones de otras personas. La valoración que hagamos del significado de esta combinación iniciará una emoción.