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1. En la tabla periódica no hay ninguna “J”
Puede parecerte extraño que la letra “J” no aparezca en ningún momento en la tabla periódica. Sin embargo, la razón de esta pequeña curiosidad es bastante sencilla: el nombre de los elementos químicos proviene del latín, lengua en la que no existía este carácter.
2. El próximo elemento de la tabla periódica
La tabla periódica diseñada por Mendeléyev ha sido continuamente ampliada, a medida que se han ido descubriendo nuevos elementos químicos. Después de las últimas incorporaciones en 2016 (los elementos del 113 al 118), actualmente hay 118 elementos en la tabla periódica. Sin embargo, la comunidad científica está atenta a la inclusión de un nuevo elemento: con el nombre provisional de ununennio y símbolo Uue, una vez esté sintetizado, ocupará la posición 119.
El unuennio se incluirá en el grupo de los metales alcalinos y, aunque sus propiedades todavía son desconocidas, debido a su posición se prevé que sean similares a las de otros metales alcalinos, como el litio, el sodio o el potasio. Es decir, probablemente será muy reactivo con diversas sustancias químicas como el agua o el oxígeno.
3. Elementos que existen durante menos de un segundo
Los isótopos de elementos superpesados suelen ser muy inestables, por lo que se desintegran en un período de tiempo muy corto. Uno de los casos más llamativos es el del moscovio (Mc), un elemento extremadamente radioactivo: la vida media de su isótopo más estable, el moscovio-290, es de apenas 0,8 segundos.
4. Un elemento del espacio
Uno de los elementos que aparecen en la tabla periódica fue descubierto en el espacio. ¿Adivinas cuál es? Se trata del helio (He), que se reveló por primera vez como una línea amarilla brillante en un espectro de luz del Sol. Este descubrimiento se dio en 1868, casi tres décadas antes de ser descubierto en la Tierra. Por si fuera poco, en 2018 un equipo de científicos encontró por primera vez helio en la atmósfera de un exoplaneta.
5. Elementos naturales vs elementos sintéticos
Mientras que los primeros 94 elementos de la tabla periódica existen de forma natural, los siguientes 23 elementos solo han podido sintetizarse en un laboratorio. Sin embargo, lo más curioso es que algunos de los elementos naturales existen en cantidades tan pequeñas que fueron sintetizados antes de ser descubiertos en la naturaleza. Además, en el pasado los elementos del 95 a 100 existieron en su forma natural pero actualmente solo se pueden conseguir artificialmente.
6. Metales: los más abundantes en la tabla periódica
¿Te habías dado cuenta de que la mayoría de los elementos de la tabla periódica son metales? Estos se separan de los no metales por una línea diagonal ficticia: a la izquierda de la diagonal se sitúan los metales y a la derecha los no metales. Esta diagonal está conformada por los metaloides, es decir, elementos que tienen tanto propiedades metálicas como no metálicas (boro, silicio, germanio, arsénico, antimonio, teluro, polonio y astato).
Algunas de las características por las que reconocemos a los elementos metálicos es que estos son buenos conductores del calor y de la electricidad, son muy maleables y a temperatura y presión ambiente suelen ser sólidos y muy brillantes. En cambio, los no metales son malos conductores, se quiebran con facilidad y pueden adoptar cualquier forma física (líquido, sólido o gas) en condiciones normales.
7. Las mujeres en la tabla periódica
En el desarrollo de la tabla periódica han participado desde mujeres reconocidas, como Marie Curie, hasta mujeres cuya aportación a la ciencia no ha sido lo suficientemente divulgada. Sin ir más lejos, la primera de ellas es Irène Joliot-Curie, hija de la tan conocida química. Otras mujeres cuya labor ha sido crucial para que la tabla periódica sea tal y como es actualmente han sido Harriet Brooks, Ida Tacke-Noddack, Marguerite Perey y Lise Meitner. Entre otras aportaciones, gracias a ellas se descubrieron elementos como el francio y el renio y contribuyeron a entender las fisiones nucleares.
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