Sobrevivir a una gran desaceleración El 13 de julio
de 1977 mientras participaba en una prueba en la pista de
carreras de Silverstone en Gran Bretaña, el estárter del auto
de David Purley se abrió por completo. El choque resul-
tante sometió a l'urley a la mayor fuerza g jamás sentida
por un ser humano: desaceleró de 173 km/h a cero en una
distancia de apenas unos 0,66 m. Calcula la magnitud de la
aceleración esperimentada por Purley (si supones que es
constante) y expresa tu respuesta como un múltiplo de la
aceleración debida a la gravedad, g == 9.81 m/s?.
Respuestas
Lo que ocurrió fue una acción refleja... En el ejército, si veías un tanque ardiendo o algo así, intentabas ayudar a la gente que estaba dentro. Con el accidente de Roger era exactamente lo mismo, era un caso de un hombre que necesitaba ayuda…”
29 de julio de 1973. Gran Premio de Holanda. El March de Roger Williamson volcó tras pinchar y se incendió como un tanque en la batalla. Un piloto se paró inmediatamente. Fue el único. Como el soldado que intentaba salvar a su colega dentro de ese tanque en llamas. Se llamaba David Purley. Las imágenes hablan mejor que todas las palabras.
“Gritar dentro del casco…”
Nacido en 1945 en Bognor Regis (West Sussex) su padre era propietario de Lec, una importante firma de frigoríficos. Pero el chico salió rana y, a pesar de ser educado en los mejores colegios, varias expulsiones certificaron pronto sus credenciales vitales. Fue el piloto de avión con licencia más joven de Gran Bretaña.
Foto: imago sportfoto
Foto: imago sportfoto
Se enroló como paracaidista en el ejército británico y acabó en Yemen del Sur, en la insurrección de Aden. Una mina destrozó el vehículo en el que viajaba y mató a seis compañeros. En un salto de pruebas, su paracaídas falló. La fortuna que protege a los audaces le sonrió cayendo encima de su instructor. Se rompió la pierna. Pero cuando dejó el ejército, tuvo que aplacar el síndrome abstinencia de la ‘vita pericolosa’. Pocos mundos como las carreras…
En 1970 comenzó a correr en monoplazas. En 1971 ganó su primera carrera en la Fórmula 3, por delante del mismísimo James Hunt. Fue en el Gran Premio des Frontieres en Chimay, una suerte de Spa Francorchamps a lo bestia. El coraje era más útil que el talento al volante. Purley ganó allí tres años seguidos. “Cuando corría en esa pista… incluso llegaba a gritar dentro del casco…” reconocería después. Lo que debía ser aquello...
“Le oía gritar…”
En 1973 debutó en la Fórmula 1. En su segunda carrera vivió las escenas de Zandvoort y la tragedia del miedo y la estulticia. “Podía ver que Roger estaba vivo, le oía gritar, pero no podía dar la vuelta al coche”, explicaría después. “Intenté que la gente me ayudara, le podríamos haber sacado”. Absolutamente nadie lo hizo, mientras el resto de los monoplazas pasaba por delante del accidente sin parar.
El fotografo Cor Mooji captó toda secuencia y obtuvo el World Press Photo de aquel año. Purley fue condecorado con la George Medal por su heroísmo. Pero Williamson se quedó allí, y muchos pilotos avergonzados ante el coraje de ‘Brave Dave’. Para Jackie Stewart hubo un antes y un después de aquel día.