Respuestas
Respuesta:
1. Reconoce tus límites
Nos gustaría pero no todo está a nuestro alcance. Ya sea por falta de recursos, de tiempo o de conocimiento. Todos tenemos nuestras limitaciones y es fundamental conocerlas. Reconocer y aceptar nuestras propias debilidades es toda una ventaja. Por un lado, podemos esforzarnos para superarlas y aprender de ellas y, por otro, en caso de que no lo podamos cambiar, si las aceptamos no nos provocarán frustración.
2. Acepta la realidad
Injusta, cruel, desilusionante... a nadie se le escapa que muchas veces lo es. Las cosas a menudo no salen como nos gustaría y nunca como las planeamos.
Una forma de aprender a manejar la frustración es centrarse en el aquí y ahora más que en darle vueltas al pasado (debemos aceptarlo como es porque no se puede cambiar) y al futuro (debemos aceptarlo como venga porque no podemos controlarlo todo).
3. Cuenta con tu círculo más cercano
Muchas veces estamos tan frustrados buscando una solución a cómo nos sentimos que nos olvidamos de que nuestro entorno más cercano puede ser la solución. Ya sea que necesitemos apoyo o alguien que nos ayude a reflexionar, muchas veces una conversación honesta y llena de cariño nos dispone a tomarnos la situación de otra manera. Además, si nos interesamos por su experiencia con la frustración, podemos aprender de ellos.
Márcate y planifica objetivos realistasMárcate y planifica objetivos realistas
4. Se flexible
En tu camino para alcanzar un nivel de tolerancia a la frustración aceptable, lo mejor es intentar ser flexible. Tanto con los objetivos, como con los tiempos... La realidad muy pocas veces se parece al ideal con el que nos enfrentamos a ella y ese choque suele provocarnos malestar. No te quedes ahí, acepta el malestar y date un tiempo para reflexionar antes de seguir adelante. Si nos dejamos llevar por el enfado que nos provoque un mal resultado quizá nos lleve a tomar decisiones equivocadas.
5. Plantéate expectativas realistas
Sobre todo cuando nos planteamos objetivos muy a largo plazo, que implican un alto grado de tolerancia a la frustración. Intenta marcar objetivos más pequeños y a corto o medio plazo que te motiven y te permitan superar la frustración en tu camino hacia aquello que buscas.
6. Aprende de los errores
En todo este camino hacia lo que nos proponemos, lo más probable es que fallemos. Algunas veces más y otras menos pero es lo común y, aunque, muchas veces, sobrepasa nuestro umbral de tolerancia a la frustración y nos lleva a un límite donde queremos abandonar nuestros objetivos, son muy útiles.
Los errores suman experiencia a muchos niveles. Desde enseñarnos a nivel de conocimiento cómo se hace algo hasta enseñarnos cómo somos.
Con la experiencia ante los errores conseguimos separar nuestra reacción emocional ante ellos de la respuesta que damos a continuación. Pudiendo ser esta más flexible, realista y adaptada.
Explicación: confía en mi xd
Respuesta:
podemos calmarnos no estresarnos contar hasta 10 hacer cosas que nos gustan como dibujar cantar etc
Explicación: