Respuestas
Respuesta:
Explicación:
En este sitio web se puede encontrar información y orientaciones de la OMS acerca del actual brote de enfermedad por coronavirus (COVID-19) que fue notificado por primera vez en Wuhan (China) el 31 de diciembre de 2019. En esta página figura información actualizada diariamente.
La OMS está colaborando estrechamente con expertos mundiales, gobiernos y asociados para ampliar rápidamente los conocimientos científicos sobre este nuevo virus, rastrear su propagación y virulencia y asesorar a los países y las personas sobre la medidas para proteger la salud y prevenir la propagación del brote.
Respuesta:
La Organización Mundial de la Salud declaró el estado de pandemia el día 11 de marzo de 2020 a causa del brote del COVID-19, habiéndose observado inicialmente, en la ciudad de Wuhan (China), que un grupo de pacientes presentaban fiebre y disnea en procesos inexplicables de neumonía, identificándose posteriormente que el agente causal era de tipo viral, cuya patología fue denominada como infección por coronavirus 2019 ó COVID-19.
Este virus tiene características muy propias, por cuyo motivo, es necesario caracterizar con mucha precisión su composición, estructura y propiedades biológicas. Ello ha permitido evidenciar que el virus posee una cadena positiva de ARN y proteínas estructurales: E, S, M y una fosfoproteína de nucleocápside, además, el virus tiene la propiedad de transcribir proteínas no estructurales como: ORF3a, ORF6, ORF10 y orf1a, esta información es necesaria para investigar las funciones que cumplen estas proteínas.
Un gran número de investigadores han focalizado su interés en el COVID-19 particularmente, un artículo recientemente publicado que aún no ha sido revisado sugiere que las proteínas del virus interaccionarían con la cadena β1 de la hemoglobina. Estas observaciones se han hecho in silico, es decir, se han realizado por computadora, lo que ha permitido sugerir que las proteínas ORF3a, ORF10 y orf1ab efectuarían un ataque a la cadena β1 de la hemoglobina, ello provocaría una disociación del hierro y se liberaría el anillo de porfirina, esta molécula reaccionaría con ORF8 y las glicoproteínas de superficie del virus formándose los correspondientes complejos. Es decir, si ello le ocurriese a un paciente infectado, éste dispondría de menor concentración de hemoglobina en la sangre y no podría realizar el intercambio gaseoso oxígeno/anhidrido carbónico, lo que le produciría hipoxia.
El hierro liberado se encontraría como hierro libre, en consecuencia se tornaría en un elemento altamente reactivo con capacidad para reaccionar con el anión superóxido, peróxido de hidrógeno, ascorbato, etc. y generar radicales libres como el radical hidroxilo, que es muy dañino para las células, lo que produciría estrés oxidativo. Esto, probablemente, sea causante de la intensa inflamación pulmonar que impediría que los alveolos puedan intercambiar oxígeno y anhidrido carbónico, y que sea la causa de la “opacidad de vidrio esmerilado” que los médicos observan en las radiografías. Algunos especialistas la han denominado neumonía química, por cuyo motivo, el empleo de respiradores mecánicos no tendría el efecto esperado.
Varios especialistas en Italia y en Estados Unidos, sugieren modificar el tratamiento actual, es por eso que, un médico en Nueva York comentó: “Creo que estamos tratando la enfermedad equivocada…..……las personas mueren de una enfermedad que no entendemos”. La investigación in silico, descrita antes brevemente, ha permitido a los autores formular una hipótesis sobre COVID-19, que necesariamente requiere ser confirmada con experimentos in vivo, in vitro y observaciones de índole clínico, para explicar la naturaleza de las interacciones que deben ocurrir en los alveolos pulmonares entre los hematíes y las proteínas del virus, y de esta manera, la posibilidad de encontrar un tratamiento específico para el COVID-19.
Explicación:
de nada