Respuestas
Respuesta:
Ante todo quiero decir algo obvio, pero que no se dice suficientemente y que, por el contrario, a menudo se oculta, especialmente cuando se convoca a los jóvenes a actividades que son definidas como propiamente ‘juveniles’, y que delimitan para ellos ciertos campos de preocupación y de acción sectoriales, limitados y de menor trascendencia. Eso que quiero afirmar ante todo, es que los jóvenes tienen que hacerse cargo de los grandes asuntos y problemas de la sociedad en su conjunto; que a las generaciones jóvenes les corresponde abrir la experiencia humana hacia nuevos horizontes; que les corresponde asumir la tarea de darle una dirección y un rumbo a la historia humana, presente y porvenir.
Se piensa habitualmente que el presente – la gestión del presente- es responsabilidad de los adultos, y que el futuro es de los jóvenes. Pero creo que en esta manera de plantear la cuestión, lo que se intenta es poner restricciones a las generaciones jóvenes, intentando evitar que interfieran en los asuntos serios de la vida social actual, y que pospongan la realización de sus sueños e ideales; que los pospongan, hasta cuando, llegados a adultos, se hayan ya olvidado de esos ideales y sueños. Pero, dado que es difícil mantener a los jóvenes inactivos, se los convoca a realizar actividades definidas como ‘juveniles’, y a que se centren en tareas de menor relevancia, que impliquen ‘aprendizajes’ (aprendizajes de realismo, o sea, de cómo funciona realmente la sociedad, para que se integren a ella, y para que vayan atenuando sus ambiciones y deseos de cambios).
Explicación: