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Respuesta:
Érase una vez un rey que tenía, por asistente y amigo, a un hombre cuya facilidad para contar historias rebasaba casi lo imaginable. Cuando el rey se disponía a descansar, el hombre tenía el cometido de narrar al monarca varias leyendas y fábulas para facilitarle el sueño. Pero ocurrió que, en cierta ocasión, los problemas del monarca eran tan grandes y numerosos que le resultaba imposible conciliar el sueño con el número de historias acostumbradas. Quiso entonces el rey escuchar más historias, pero el hombre decidió contarle dos menos y muy cortas.
Esta noche me gustaría escuchar una muy larga y tras ella podrás irte a descansar- Dijo el rey a su asistente y amigo, poco satisfecho con aquellas historias tan cortas.
Tras aquellas palabras el hombre obedeció, arrancándose de la siguiente forma:
«Un campesino tomó cierto día mil libras de monedas de penique, y compró con ellas dos mil ovejas. Cuando las iba conduciendo hacia el refugio, el arroyo que había que cruzar para llegar estaba tan crecido que no se podía de ninguna manera cruzar a la otra orilla. El campesino, apesadumbrado, logró encontrar una barca, pero era demasiado pequeña para transportar en ella a todas las ovejas. Dándole vueltas a su cabeza, llegó a la conclusión de que podría transportarlas de dos en dos…»
Explicación:
Ese es o otro
Espero que te sirva :) coronita si te sirvio