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Ensayo de una página donde analice la importancia de tener una vida sexual responsable y evitar las Enfermedades de Transmisión Sexual
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La vida sexual siempre formó, forma, y formará parte del ser humano, desde su concepción, hasta su muerte, a pesar de nuestra evolución y a lo largo de la vida siempre seremos seres carnales, en esto influye el entorno social, para orientar este desarrollo.
Hoy en día los conocimientos sobre la sexualidad y las actitudes varían según los conocimientos, la edad, el nivel sociocultural, el sexo, sexualidad, y vida cohital. Ante esto siempre surgen dudas ante concepciones negativas, informaciones y creencias erróneas que limitan la capacidad de tomar decisiones respecto a como vivir tu propia sexualidad de manera correcta.
Hoy en día la sexualidad en los adolescentes y jóvenes está mediatizada por la televisión, cine, publicidad, hacia un acto coital no apropiado, ya que esto es sólo una parte de un todo mucho más complejo estimulante y enriquecedor para el individuo (como la amistad, las relaciones con otros, el sentimiento de afecto, cariño, complicidad y comprensión entre dos personas). La sexualidad en el ser humano es más que el coito, también son las presiones como abrazos, caricias, besos forman parte de la relación sexual y son tan satisfactorios como las anteriores.
Tener una vida sexual, saludable y llena de conocimientos te permite hacer las cosas bien, además trae beneficios, pero para esto debemos saber que es el sexo, la sexualidad, el coito, la planificación familiar, los métodos anticonceptivos, y muchas cosas más, pues si nosotros no aprovechamos bien nuestra juventud, haciendo actos de mala manera, solo terminaremos en mal camino.
Pues una vida sexual responsable, es cuidar de ti y de los demás, sin causar daños colaterales, no dejarse influenciar por lo que vemos o nos dicen, tomar decisiones fundamentadas con conocimientos previos y aprendidos, los adolescentes y jóvenes tenemos derecho a aprender y disfrutar nuestra sexualidad sanamente, los padres tiene la obligación de intruirnos en este ámbito sin vergüenza o miedo, así como también tenemos derecho a obtener los recursos para disfrutar de esta.
Si hoy en día no sabes cómo disfrutar tu sexualidad responsable, solo tendrás baches no deseados en tu vida, como por ejemplo un envarazo no deseado, alguna enfermedad de transmisión sexual, y muchos más, conste decir que esto va para ambos géneros, solo porque eres hombre no quieres decir que no te cuidar, está no es obligación de una mujer, si no de dos, hablando del tema coital.
Como conclusión creo que este tema tiene que ser responsabilidad de padres, hijos, y sobre todo de nuestro sistema de gobierno, a esto se deben concebir programas para adolescentes, que sean o no activos sexualmente, pero no unidos en pareja todavía, que aspiran a impedir embarazos y reducir su exposición a la transmisión de infecciones de transmisión sexual. Estos programas deberían combinar la educación, sensibilización, consejería, pues probablemente encontrarán resistencia en las fuerzas socioculturales imperantes actualmente, y ofrecimiento de medios de regulación de la fecundidad. Los esfuerzos de los programas y de las intervenciones deberían estar focalizados en los grupos más vulnerables de la población, porque es allí donde los y las adolescentes y jóvenes suelen carecer de opciones vitales y oportunidades alternativas a los comportamientos reproductivos tempranos, creyendo en mitos, o palabras necias, he ignorantes, que no benefician en nada al autor de tales hechos.
Los factores socioculturales y la perspectiva de género que influyen en las opiniones de los y las adolescentes y jóvenes acerca de la sexualidad, su acceso a la información y a los servicios de salud influyen en la salud sexual y reproductiva y en su bienestar, incluida su capacidad para protegerse de un embarazo no planificado o adquisición de infecciones de transmisión sexual.