¿Qué podemos hacer como jóvenes para aportar en la construcción de paz y la transformación del tejido social en Colombia que permita la consolidación de escenarios que defiendan y promuevan el Derecho a la Vida?
Respuestas
El modelo de desarrollo social imperante en el país no es viable. No lo es porque
no se han logrado superar las condiciones de inequidad y pobreza. Por el
contrario, éstas se han mantenido. El modelo ha propiciado un ordenamiento
basado en la exclusión social, que niega oportunidades a hogares y personas para
realizar plenamente su potencial humano, frente a un conjunto de bienes y
servicios que el desarrollo y la tecnología ponen a su alcance. La base de la
exclusión social en las sociedades capitalistas modernas se da a través de las
cualificaciones académicas y profesionales alcanzadas para lograr, en el mercado
laboral, las cada vez más escasas mejores posiciones profesionales y técnicas
(Brown, 1997). Pareciera que en nuestra sociedad, por el contrario, la exclusión se
da desde la base, es decir, a través de un reducido acceso a la educación, la
salud y la nutrición, y a través de la informalidad en el mercado laboral. En
términos del mencionado autor, ello significaría que los sectores de más bajos
ingresos no llegan siquiera a disputar dichas posiciones. Es un modelo cuyo
crecimiento económico y nuevas oportunidades creadas no sólo no se reparten
equitativamente entre toda la población, sino que además, mediante diversos
mecanismos, reproducen la inequidad. Un modelo de esta naturaleza no es y no
puede ser viable y sostenible en el tiempo.
Lo que hoy se propone al país es un gran cambio: un compromiso fundamental de
la sociedad con la educación, la cultura y la formación para el trabajo, con la salud,
con la familia, la niñez y la nutrición, capaz de generar una mayor equidad, menor
pobreza y un mayor capital humano y social. Éste es el mejor vehículo para
construir la paz y la convivencia pacífica. Este compromiso social debe también
contribuir a mejorar las condiciones de desigualdad inducidas en los últimos años
como consecuencia de los cambios en la demanda laboral, así como a corregir la
regresividad del gasto público social en Colombia en algunos sectores