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Respuesta: Cuento de Juan Rulfo. El llano en llamas. Ambiente de extrema pobreza, estamos en una extensión rural mexicana, tierra adentro, desértica. Un padre carga el cuerpo moribundo de su hijo. Lo lleva en su espalda. Camina llevando su cruz, intenta llegar a un poblado donde puedan ayudarlo, conseguir salvarle la vida. Apenas puede con su carga, suponemos que es un hombre no muy joven, extenuado. El hijo delira, a veces habla, murmura. El padre le pide que hable, que siga con él, que le avise si oye ladrar los perros (de ahí el título del cuento). Si oyeran el ladrido de los perros significaría que el poblado está cerca, que muy pronto van a ver las casas. Es un lento suplicio este viaje de un padre llevando el cuerpo agonizante de su hijo. Y no hay esperanza. No hay redención. El hijo muere y el padre se lamenta, hasta esa última esperanza le han arrancado. Todos los cuentos de El llano en llamas tienen este mismo tono. Rulfo es un maestro de la prosa poética, cada línea de sus textos es una maravilla. Tanto los cuentos de El llano en llamas como la novela breve Pedro Páramo son obras maestras de la literatura latinoamericana (y universal, diría yo).
Explicación: El texto lo escribí yo, no lo copié de ningún lado. Me encanta el autor. Espero haberte ayudado!!
El cuento “No oyes ladrar a los perros” escrito por el mexicano Juan Rufo, narra la historia de un padre que lleva en los hombros a su hijo malherido hacia el pueblo más cercano para que lo ayuden a curarlo.
Cuento “No oyes ladrar a los perros” de Juan Rufo
En este cuento se expresan sentimientos como el compromiso, tristeza y desesperanza de un padre que desea que su hijo se salve de una golpiza.
Se trata de un padre que lleva a cuestas a su hijo llamado Ignacio, el cual fue golpeado brutalmente por unos maleantes a los que le debía dinero.
El padre le pregunta si ve o escucha algo como los ladridos de los perros. Ignacio le contesta que no, y continúan su camino hacia el pueblo de Tonaya.
El padre le comunica que desea que le alivien el dolor y curen sus heridas para que se marche lejos y no pueda ver como sigue en la mala vida que lleva.
Acá se demuestra la desilusión del padre al saber que, cuando Ignacio esté recuperado volverá a su vida de maleante. Él solo quiere salvarlo por el compromiso que hizo con su mujer de no abandonar a su hijo.
Se muestra el interés de Ignacio por cambiar, por tener un poco de apoyo y amor por parte de su padre, que entiende la posición y el rechazo por todas las preocupaciones que ha causado.
Es un cuento que transmite una importante reflexión a los adolescentes sobre la importancia de ir por el camino correcto y alejarse de los problemas para que sus padres se sientan orgullosos y no les den preocupaciones.
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