• Asignatura: Castellano
  • Autor: Anónimo
  • hace 6 años

1. Haz una reseña sobre este cuento:

¡¡Ya no quiero ser tu nunca más!!
A los once años, Luisa Quevedo, todavía era una chiquilla. Tenía sus ojos inflamados, como un cielo después de una tormenta, y su mente recaía en un sin fin de emociones, después de preguntarse una y otra vez
--- ¿Cuál es tu propósito? ¿A qué viniste al mundo? ¿Por qué o por quién vives? A caso, ¿solo vivo porque sí?---
Pero nunca se atrevía a responderlas o a tomarles la suficiente atención, así que intentaba dormir.
Todos los días eran iguales para ella, se levantaba a las 4:00 am a duras penas, pues hubiera preferido quedarse en cama todo el día. Luego se bañaba, y se alistaba para ir a su colegio. Desayunaba, y a las 5:40 se iba a su colegio. En receso ya no se juntaba con sus amigas, ahora prefería estar sola, y escuchaba música mientras comía su merienda. Después entraba al salón a clases. No participaba tanto y siempre que tenía que hacer un trabajo en grupo ella lo prefería hacer sola. Se sentía y quería estar en soledad completa. Al llegar a casa, hacia sus tareas y luego se sentaba en su cama y sin ninguna razón sus las lágrimas empezaban a caer y se decía a sí misma:
--- ¿Por qué eres así?, te derrumbas cada día, como si no valiera nada. Solo muestras y nunca dices, acaso, ¿fue hecha de un molde roto?---
Se acostaba y su mamá iba a su cuarto y le preguntaba lo mismo de cada día
--- ¿Qué tienes?---
---Es complicado ---decía ella
---tranquila pronto pasará---. Decía su madre, como si quisiera cortar la conversación.
Para ella eso era como decirle a una persona pidiendo ayuda porque se estaba hundiendo en arenas movedizas que él podía solo, que si se metió se puede salir.
Al llegar la noche sus inquietudes comenzaban a darle vueltas a su cabeza, ¿Cuál es tu propósito? ¿A qué viniste al mundo? ¿Por qué o por quién vives? A caso, ¿solo vivo porque si? Pero esa noche fue diferente, esa noche se decidió a responderlas. Pensaba y pensaba, quería una respuesta. Hasta que llego a una conclusión. Para resolver todas las preguntas, tenía que responder primero una, la más importante ¿por qué o por quién vives? y cuando intentaba resolverlas salían más y más preguntas.
--- ¿Vivo por Dios? A caso ¿Dios existe? Y si… ¿no existe? ¿Por quién viviré? ¿Vivo porque no quiero morir? ¡¡¡¿Cuál es el sentido de vivir?!!! Si no tengo un sentido… ¿Para qué vivo?---
Y lo mismo una y otra vez.
Luego de preguntarse tantas veces se dijo:
---Pero… si no vivo, todos los sueños que tengo… todas mis metas, no las podré cumplir. Todo por lo que he trabajado, ya no importará---
Y por fin, por fin, encontró un sentido de vida.
---Vivo para soñar, para luchar por mis metas, para hacer lo imposible por cumplirlas. Para eso vivo. Ese es mi sentido de la vida. Mi propósito, es cumplir mis sueños, y vine al mundo para hacerlos realidad---
Luego, se miró en el espejo, y se dijo a si misma:
---“Ya no quiero ser tu nunca más”---

Respuestas

Respuesta dada por: jessivale90
0

Respuesta:

Tenes q aser receñas tu mismo y en un cuaderno


Anónimo: El cuento lo hice yo, solo quiero una reseña de alguien.
jessivale90: Mmmmm
jessivale90: Yaya
jessivale90: Mira ay dice (aque beniste al mundo) ay tu q pondrias wei
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