Respuestas
Respuesta:
quemados por el alto calor y también cansados
Explicación:El color de la piel, la ascendencia, las costumbres e incluso aspectos políticos, sociales y económicos inciden en la autodefinición que hacen cientos de ecuatorianos sobre el grupo étnico al que sienten pertenecer, en un sondeo realizado por este Diario, a propósito de la pregunta que se planteará en el próximo censo nacional sobre la identidad cultural.
Antropólogos e historiadores consultados refieren que, por ejemplo, la ‘pigmentocracia’ que regía en la Colonia marcó el rechazo o el deseo de pertenecer a ciertas etnias. Hay expectativa entre organizaciones sociales.
Afrodescendientes
La pregunta 16 plantea las opciones: afrodescendiente y afroecuatoriano, separadas de negro y mulato. Se sumarían en resultados generales.
Analistas advierten dificultades el momento en que los ecuatorianos contesten la pregunta 16 del censo de población del próximo 28 de noviembre, debido a la gran diversidad de mestizaje que existe en el país.
El próximo 28 de noviembre, los ecuatorianos tendrán que definir a cuál de al menos siete grupos pertenecen. La pregunta 16, sección 4, del censo dice: ¿Cómo se identifica (…) según su cultura y costumbres? 1. Indígena, 2. Afroecuatoriano/a / Afrodescendiente, 3. Negro/a, 4. Mulato/a, 5. Montubio/a, 6. Mestizo/a, 7. Blanco, y 8. Otro/a.
Esta pregunta, que combina cultura, costumbres, etnias y color de piel, según Silverio Chisaguano, secretario del Consejo Nacional de Estadísticas para Pueblos Indígenas y Afroecuatorianos (Conepia), entidad que participó en su elaboración y la aprueba, busca que los ecuatorianos asuman la autoidentificación como un derecho a decidir libremente a pertenecer a un pueblo o nacionalidad (es decir, una etnia: grupo identificado por una misma lengua, cultura y rasgos físicos).
Refiere que como la pobreza está asentada más en los pueblos indígena, afroecuatoriano y montubio, los resultados del censo serán un instrumento de planificación para que el Gobierno atienda a estos sectores.
Aunque los indígenas se reconocen por pueblos y nacionalidades, José Cobo, sociólogo de la Universidad de Cotopaxi, advierte que en el país existe un deseo de blanqueamiento general, incluso entre indígenas.
“Así como el mestizo quiere ser blanco, el indígena quiere ser mestizo”, sostiene.
La investigadora Tatiana Hidrovo, presidenta de Ciudad Alfaro, dice que el censo intenta con la pregunta 16 que la gente decida a qué grupo se adscribe de acuerdo a cómo se ve.
“Tenemos tantas mezclas que ni con un examen de sangre podríamos determinar una identidad, por eso lo que importa es la opinión de cada cual”, anota.
En cambio, el director del Centro de Investigaciones Socioculturales de la Universidad San Francisco de Quito, Florencio Delgado, observa que si es solo cuestión de identidad la pregunta está bien planteada; sin embargo, cree que entenderla podría ser complicado para los estratos con menor acceso a la educación.
A ello el investigador Marcos Suárez, miembro de la sección de Arqueología e Historia de la Casa de la Cultura, añade que hay que tener en cuenta que la pregunta no es excluyente. Ello podría causar confusión al momento de identificarse.
Por ejemplo, un montubio puede ser al mismo tiempo mestizo, mulato o blanco; también hay montubios afrodescendientes y mulatos blancos. “Hay que entender que la afrodescendencia no incluye exclusivamente la negritud”, advierte Suárez.