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Respuesta:
1. Miren Peña, cooperante en México.- el pasado verano viajó como cooperante a uno de nuestros proyectos en México, cuenta qué supone esta experiencia para ella: “Principalmente implica conectar(me) con otras realidades. Significa asumir que antes de lo imaginado tendré que hacer una bola de papel con mis prejuicios y expectativas para tirarlos a la basura más cercana. Supone aprender a relacionarme desde mis privilegios, con la mayor empatía que puedo, siendo consciente de que ni así será suficiente en muchas ocasiones para salvar las distancias que existen. Implica aceptar que soy efímera, que no me necesitan, que todo seguirá igual sin mí. Y que, sin embargo, nada seguirá igual para mí”.
2. Inma y Marina, dos madrinas muy comprometidas:
Si conseguimos cambiar vidas en nuestros proyectos, es gracias al apoyo de los más de 105.000 socios, padrinos y madrinas que confían en nuestro trabajo. Inma y Marina son madre e hija y llevan 24 años siendo madrinas de la organización. El pasado verano pudieron conocer de primera mano cómo su ayuda estaba transformando la vida de muchos niños y niñas en Bolivia. Además de mucha ilusión, en su maleta de vuelta también trajeron un mensaje muy importante para otros padrinos y madrinas: ¡no dejéis de contestar a sus cartas!
3. Deysi, de niña apadrinada a trabajadora de Ayuda en Acción:
Deysi recuerda con mucho amor a Sandra, su madrina entre los 8 y los 14 años.tsus oportus. Lo más bonito de esta historia es que la relación de Deysi con Ayuda en Acción no acabó cuando finalizó su apadrinamiento. Continuó como voluntaria y más tarde se sumó nuestro equipo de Vínculo Solidario en Perú, ¡no te pierdas su historia!
Explicación: :)