DOY 13 PUNTOS
Al joven todo le parece fácil y a la mano: la energía, la salud, la curiosidad, la exploración. Cuando se es Joven el mundo parece pequeño de lo que es en verdad y la mayoría de las dificultades son vistas como parte de la aventura o el viaje existencial. Hay un afán del joven por vivir, por experimentar, por acaparar o capturar cosas nuevas y extrañas, por romper lo rutinario y lo común, por lanzarse a ensayar, por andar probando cosas a cada rato. Es de los jóvenes el no estarse quietos, intranquilo, inconstante, variable, fluctuante en el ánimo y contradictorio en sus afectos. Y lo que hoy parece llenarlo o satisfacerle, ya mañana suena a decepción o aburrimiento. La preocupación por la moda dice del joven lo mucho que aprecia estar en función del cambio, de las novedades. El joven no quiere frente a sus ojos talanqueras: es un pura sangre con sus alas enormes. La juventud reclama más espacios para seguir aventurándose en los caminos. En cambio, los mayores prefieren dosificar sus fuerzas, ya que son ricos en experiencia, dado que han sufrido o padecido mucho tiempo, son más cautelosos y menos idealistas. Saben de la senda que llevan las ilusiones y conocen las decepciones ocultas que hay detrás de sus montañas. Por eso mismo son más escépticos; procuran aprovechar lo mínimo, sin desgastes ni despilfarros, sin malbaratar nada de lo que ha costado tanto conseguir. Y por ser previsivos desconfían de lo novedoso, y por haber vivido necesidades son ahorrativos. Miran la vida con cierto cuidado, apreciándola más que cuando eran jóvenes. Toman actitudes de recelo o desconfianza y se aferran a sus hábitos que hacen parte de su carácter. 1.¿Qué enseñanza te deja el texto?
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POR FOR** GRACIAS POR LOS PUNTOS
CVBGH
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