recopilacion de informacion sobre la elaboracion de jabones
Respuestas
Respuesta:
Un jabón es el resultado de la reacción entre una sustancia grasa con otra alcalina (como el hidróxido de sodio o sosa cáustica: NaOH). Esta reacción se denomina saponificación.
En el jabón hay una fracción minoritaria de la grasa que no reacciona. Es la que se conoce como insaponificable. Sin embargo, sí lo hace la fracción mayoritaria, que en la grasa natural son glicéridos (acilgliceroles), combinaciones de glicerol (glicerina) con ácidos grasos. En ella predominan con diferencia los triglicéridos, en los que cada molécula de glicerol está combinada con tres ácidos grasos, habiendo proporciones menores de diglicéridos, monoglicéridos y ácidos grasos. En el aceite de oliva el triglicérido predominante es la trioleína ( C57H104O6), formada exclusivamente por glicerol y ácido oleico.
La reacción de saponificación de trioleína con hidróxido de sodio origina un jabón (oleato de sodio: C18H33O2Na) y libera glicerol (C3H8O3): C57H104O6 + 3 NaOH → 3 C18H33O2Na + C3H8O3
Según la ecuación, la saponificación total de 100 g de trioleína con 13,6 g de hidróxido de sodio daría 103 g de jabón sódico.
Para la elaboración del jabón se distinguen las siguientes etapas:
Saponificación. El álcali se dosifica sobre la grasa disuelto en agua, a una concentración de entre el 22 % y el 24 %. Por encima de esa proporción se forman grumos y por debajo se forma una masa gomosa. La reacción, que dura aproximadamente media hora, se lleva a cabo en caliente y con agitación continua. Debe evitarse la formación de espuma (se aparta del calor si es necesario) y si la mezcla se pone muy dura se le añade un poco de agua.
Salado. La fase superior contiene el jabón y puede ocluir tanto aceite como restos de álcali, que deben expulsarse. Para ello se le añade disolución saturada de cloruro de sodio (25 %). Esto favorece que el grano se compacte y además, aumenta la diferencia de densidades entre las fases. Se emplea una cantidad de unas 10 veces más salmuera que grasa inicial y se agita fuertemente. La fase acuosa se va al fondo y se descarta. La fase superior se deja reposar toda la noche. El resto de fase densa que haya podido soltar se separa.
Lavado. El jabón se vuelve a lavar con más salmuera, agitando bien y se separan las fases hasta donde sea posible.
Moldeo. Por último se le da forma por cortado o moldeo y se deja secar.