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Respuesta:
Cuando realizamos un largo recorrido, el cuerpo exige más oxígeno para los músculos y para que eso suceda el corazón tiene que bombear más sangre. A partir de ese principio se registran tres grandes cambios en el cuerpo.
Aumenta la presión arterial sistólica
Aumenta el ritmo cardíaco
Aumenta la ventilación pulmonar
En este punto ingresa a tallar la experiencia. Un runner con hábitos de correr puede sostener más estos cambios. Inclusive puede sostener el ritmo durante horas. Pero ¿qué pasa en un corredor entrenado?
El corazón aumenta de tamaño y el ventrículo izquierdo se llena de más sangre.
Las paredes musculares del corazón aumentan su espesor.
Estas variaciones nos permiten mejorar nuestro rendimiento y resistencia. Ojo, esto no determina que tu corazón esté sano. De todas maneras, recordá siempre, tenemos que acudir a un cardiólogo para realizarnos estudios en caso tengamos dolor o antecedentes familiares.