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La organización Ecoembes, encargada de la recuperación y reciclaje de cartón, papel, plástico, latas y briks, ha elaborado un décalogo para el cuidado del medio ambiente con el objeto de animar a los ciudadanos a reducir su impacto ambiental y colaborar en la conservación del entorno.
El verano es la época del año en la que “realizamos la mayor parte de actividades de ocio del año” y “pasamos más tiempo en lugares como la playa o la montaña” por lo que también entonces “es importante ser conscientes de nuestra responsabilidad”: el medio ambiente “no se va de vacaciones y cuidarlo es una labor de todos“, señala la entidad en un comunicado.
Ecoembes recuerda que disfrutar de espacios naturales “de gran belleza, limpios y protegidos” requiere una actitud determinada por parte de los ciudadanos ya que su protección “depende de nosotros” y “del mismo modo que cuidamos nuestro entorno a través del reciclaje durante el resto del año, debemos seguir haciéndolo durante las vacaciones”.
Las diez sugerencias de Ecoembes
Los consejos aportados en el decálogo, con la intención de que “la única huella que dejes sea la de tus zapatos” son los siguientes:
1. Al llegar al destino vacacional, localizar los contenedores de reciclaje más cercanos y recordar el código de colores (envases de plástico, latas y briks, en el amarillo; papel y cartón, en el azul).
2. Nunca abandonar residuos, ni en la playa ni en la montaña: guardar los restos y depositarlos posteriormente en el contenedor correspondiente.
3. En el caso de que el lugar de alojamiento carezca de cubos para distintos tipos de residuos, reservar un espacio para colocar dos bolsas diferenciadas donde poder seguir reciclando como en casa.
4. Aprovechar el tiempo libre para enseñar a los más pequeños la importancia del reciclaje confeccionando juguetes o manualidades con objetos que normalmente tiramos a la basura (por ejemplo, hacer una casita de cartón) o improvisando juegos (por ejemplo, jugar a las adivinanzas con los colores de los contenedores).
5. Siempre tratar de reducir la cantidad de basura generada; por ejemplo, reutilizando las bolsas de plástico todo lo que sea posible antes de dejarlas en el contenedor amarillo.
6. Ser responsable a la hora de consumir, informándonos de dónde proceden los productos que vamos a comprar y dando prioridad a los que son respetuosos con el medio ambiente.
7. Extremar las precauciones en caso de pasar unos días en un espacio natural protegido, como una Reserva de la Biosfera o un Parque Nacional, donde es más necesario aún cuidar del entorno ya que la alteración del ecosistema puede provocar daños irreparables.
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