Hacer un ensayo argumentativo de la siguiente tesis ¿por qué en la vida cotidiana se presentan situaciones conflictivas
en las que tomar decisiones resulta un problema al poner en juego los valores?
Respuestas
Si queremos un mundo mejor para toda la humanidad, hemos de reivindicar nuestro protagonismo como ciudadanía. Como ciudadanos comprometidos, hemos de tener muy presente que no podemos esperar que el mundo cambie hacia quién sabe dónde, ni podemos esperar que nos arrastren unas transformaciones que no deseamos. Hemos de exigir el derecho a participar en el diseño de una nueva cultura, hemos de reclamar el papel protagonista en el cambio de los tiempos.
Si queremos un mundo mejor, también hemos de reivindicar el papel protagonista y el cambio en la manera habitual en que nos enfrentamos a los conflictos que suceden en nuestro entorno. No podemos permanecer impávidos porque nosotros tenemos mucho que decir sobre si las diferencias y la diversidad se tienen que gestionar con la pelea, la violencia y la guerra, o bien se tiene que reemplazar por procesos más constructivos, como la negociación cooperativa, la mediación, la democracia participativa y la acción no violenta.
Si queremos un mundo mejor, hemos de apostar decididamente por promocionar la convivencia humana, por recuperar el reconocimiento del otro como legítimo otro. En las actuales coordenadas de nuestro cosmos civilizado, no hay garantías suficientes para construir un lugar donde las personas puedan convivir con dignidad, respeto y legitimidad. Nos hallamos vagando en un mundo que no hemos sabido convertir en nuestro hogar, donde la tendencia deshumanizadora de la mundialización avanza hacia el debilitamiento de los vínculos sociales, hacia la degradación de la calidad de vida de los seres humanos. Apostar por la convivencia supone apostar por maneras pacíficas de abordar nuestros conflictos, pues estos procesos contribuyen a crear y restituir los vínculos sociales, a la recuperación del sentido de comunidad, de relaciones humanas más auténticas y plenas.
Si queremos un mundo mejor, hemos de abandonar nuestra visión dualista del mundo. A menudo los seres humanos tendemos a explicar cualquier fenómeno como si sólo existieran dos extremos, bueno-malo, verdadero-falso, blanco-negro..., sin admitir la posibilidad de grados ni términos medios. Adoptar el dualismo supone favorecer la adopción de juicios simples y superficiales.
Uno de los binomios superficiales más corrosivos por los cuales nos regimos los seres humanos es aquel que establece yo tengo razón, tú estás equivocado. No hay posibilidad de matiz. La convicción de tener razón absoluta es el fuelle ideal para avivar el fuego de salidas destructivas en cualquier proceso conflictivo. Si yo tengo la razón, cualquier decisión será legítima, incluso el uso de la violencia y la coacción. Del mismo modo, nuestra concepción del conflicto también es dualista. Partimos casi siempre del supuesto de que toda situación conflictiva presenta únicamente dos lados enfrentados. Casi siempre se piensa que ante un conflicto únicamente hay dos posiciones posibles: a favor o en contra.
Las personas verdaderamente revolucionarias del nuevo siglo que despunta serán las hacedoras de paz, aquellas personas que apuestan decididamente por erradicar la violencia, aquellas personas que están dispuestas a cambiar pacíficamente las estructuras injustas del mundo. Hemos de abandonar el sueño prometeico de la dominación del universo porque la aspiración a convivir pacíficamente en nuestro planeta es esencial y urgente para la supervivencia de la humanidad. Si queremos profundizar en la empresa ética de mejorar la condición humana, hemos de cultivar una cultura en la cual las disputas más graves se gestionen no con la fuerza y la coacción, sino con el empeño armónico de toda la humanidad.
Explicación:dame una coronita pls