• Asignatura: Castellano
  • Autor: elsalmonrexuwu
  • hace 6 años

Para que obtengas la mejor calificación ten en cuenta lo siguiente:

1) El título del microrrelato es coherente con lo escrito.

2) El microrrelato no debe exceder las 100 palabras.

3) Usa tres palabras nuevas que sean coherentes.

4) No tiene más de tres personajes.

5) El microrrelato mantiene suspenso de principio a fin.

6) En general, el microrrelato es atractivo.

Respuestas

Respuesta dada por: rmontoyaoa
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Respuesta:

Hace poco os comentábamos que el reto para el mes de febrero consistía en la escritura de un microrrelato. Hoy queremos compartir con vosotros algunas claves para llevar a cabo esta tarea.

cómo escribir microrrelatos

En esta entrada analizaremos en qué consisten exactamente los microrrelatos y cuáles son las claves para escribirlos. Espero que los siguientes consejos os gusten y os ayuden a la hora de desarrollar este peculiar género literario:

1. Sé breve

El microrrelato es un historia de ficción muy breve, tan breve que apenas necesita unas líneas para ser contada (por norma general tiene entre cinco y doscientas palabras).

2. Navega entre géneros

El microrrelato no es un género narrativo al uso. Tiene también su parte poética, a veces se mezcla con los aforismos, con los haikus… Es una expresión artística muy peculiar que navega a medio camino entre distintos géneros literarios. Por lo tanto, cuando escribas microrrelatos, siéntete libre para experimentar.

3. Condensa

El microrrelato ha de ser capaz de condensar una historia a pesar de no contar con muchas palabras. Esto no quiere decir que tengamos que resumirla. Más bien todo lo contrario: el microrrelato es tan solo la punta del iceberg de una historia mayor. Consiste en sugerir al lector para que sea él quien rellene los huecos, quien imagine todo lo que no contamos.

Tenemos que encontrar el momento clave de la historia que ha de ser mostrado en el microrrelato. Si no tienes claro qué momento elegir para contar tu microrrelato, prueba con el clímax. ¿Cuál es el momento álgido de la historia? Seguramente con la respuesta podrás construir tu texto.

4. Usa las elipsis

El microrrelato, aunque sí tiene una estructura, no cuenta con espacio suficiente para la clásica distribución de presentación-nudo-desenlace. En el microrrelato saltamos directamente dentro de la acción, del acontecimiento. A veces, como decíamos en el párrafo anterior, incluso dentro del clímax. De nuevo: no lo cuentes todo, solo lo estrictamente necesario para crear una imagen en la mente del lector.

5. Precisa

Si en el cuento cada palabra es importante, en el microrrelato mucho más. Cuando tienes que causar sensaciones en el lector con tan solo un puñado de palabras, has de elegirlas bien. Intenta que no sobre ni falte nada, que cada palabra esté donde debe y que se trate de la palabra correcta. Busca sinónimos si hace falta, elige siempre la que evoque aquello que quieres transmitir, vigila la sonoridad del texto… Tendrás que revisarlo unas cuantas veces hasta alcanzar el resultado que persigues, pero al ser una narración tan breve, puedes dedicarle más tiempo.

Tampoco debes usar muchos personajes o lugares, ni contar algo que transcurra en un largo espacio de tiempo. Se trata de lanzar una idea simple al lector, no hay tiempo para desarrollarla, así que usa el menor número de elementos posible.

Por ejemplo, en el siguiente microrrelato atribuido a Ernest Hemingway, los elementos son mínimos, como veréis: “Se venden zapatitos de bebé, nunca usados”.

6. Muestra lo que quieres contar

Es posible que tengas una idea extensa para desarrollar en un microrrelato (por ejemplo, la relación entre dos hermanas con el paso de los años). No lo cuentes en el microrrelato. Muéstralo a través de una escena concreta que tiene lugar entre esas dos hermanas y que transmite, de alguna forma, la idea que persigues.

7. Dale al lector algo en lo que pensar

El microrrelato tiene que dibujar en la mente del lector una escena evocadora, con mucha fuerza, y el final ha de impactarle de manera que su imaginación no se detenga ahí, sino que siga trabajando una vez haya concluido la lectura.

8. Usa un giro final

Una buena forma de dejar ese poso en el lector es a través del giro final, como en el siguiente ejemplo de Stace Budzko, titulado “Por qué yo no uso agenda”: “Escrito en su calendario en el día de la muerte de mi padre, dos palabras: llamar hijo”“.

Este giro también puede funcionar del mismo modo que los chistes, explicando todo lo que hemos leído anteriormente, como en el siguiente microrrelato de B. Mistoda: “No quise continuar con mi investigación sobre el cáncer porque me di cuenta de que, incluso aunque podría haber acabado por perfeccionar la cura, nunca le habrían puesto mi nombre, Eddie Spaghetti”.

Otra solución es dejar un final abierto, una frase que invite a la reflexión o lanzar una pregunta al aire para dar al lector algo en lo que pensar. Por ejemplo, “Una inmortalidad”, de Carlos Almira: “El poeta de moda murió, y levantaron una estatua. Al pie grabaron uno de los epigramas que le valieron la inmortalidad y que ahora provoca la indiferencia o la risa, como la chistera, el corbatín y la barba de chivo del pobre busto. El Infierno no es de fuego ni de hielo, sino de bronce imperecedero”.


rmontoyaoa: a okeee
elsalmonrexuwu: Xd
rmontoyaoa: v'373'7%8'hijo
rmontoyaoa: de
elsalmonrexuwu: Puedes eliminar esa respuesta?
elsalmonrexuwu: De mi pregunta?
rmontoyaoa: no solo si
rmontoyaoa: elimino braylin
elsalmonrexuwu: Bueno escribiré otra vez eso para que alguien mas inteligente escriba un microrrelato
rmontoyaoa: okey?
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