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Respuesta:
Primero que nada, ser buen oyente. Mirar a esa persona y hacerle saber que se le escucha y presta atención, el respeto es otra de esas cualidades que definen una buena comunicación. Hablar en un tono de voz suave pero audible, y sobre todo, ordenar nuestras ideas antes de expresarlas.
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1. Emisor
El emisor es el sujeto que desencadena el proceso comunicativo al exponer una información que puede ser interpretada por otros sujetos. A su vez, el emisor puede emitir información codificada de manera simbólica, o a través del lenguaje no verbal, que expresa sensaciones, actitudes y estados de ánimo, y que es más espontánea que la anterior.
Por otro lado, muchas veces establecer quién es el emisor es algo muy relativo, porque no siempre resulta fácil saber con seguridad qué sujeto inició la comunicación. Por ejemplo, si alguien se encuentra por la calle a su vecino y lo saluda con un “hola”, esto podría ser a su vez una reacción ante la expresión del rostro del vecino, y en este caso sería la persona que no ha hablado la que habría adoptado el rol de emisor en primer lugar.
Justamente por eso se asume que el emisor lo es de manera relativa, estableciendo como marco de referencia un solo ciclo de envío de información. En un momento, quien era emisor pasa a ser receptor, y viceversa.
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2. Receptor
El receptor es el sujeto que, de manera voluntaria o involuntaria, recibe la información emitida por el emisor y la interpreta, ya sea utilizando para ello un sistema de símbolos que establece equivalencias entre significantes y significados, o sin sistema de símbolos, obedeciendo a las sensaciones que produce lo que llega a través de los sentidos.
Tal y como hemos visto, existe un debate no resuelto acerca de si una máquina puede ser un receptor, pero a la práctica se trata a los sistemas de recepción de señales como receptores reales, dado que no hacerlo dificultaría mucho llegar a comprender cómo funcionan estos aparatos.
3. Mensaje
El mensaje es aquello que es utilizado para transmitir la información, es decir, la existencia literal de lo que se está diciendo por parte del emisor y de lo que está captando el receptor. Por eso, mensaje no equivale a significado, sino que es el fenómeno a descifrar para obtener, a partir de su interpretación, un significado.
Por ejemplo, un mensaje puede ser “Te deseo suerte”, mientras que el significado de esta palabra de letras (si es leído) o de fonemas (si es escuchado) depende de otros aspectos: en algunos casos es una muestra de aprecio, mientras que en otros es una burla indirecta utilizada por medio del sarcasmo, si se formula dando a entender que el receptor carece de las capacidades necesarias para hacer algo.
En la práctica, el mensaje es indesligable del resto de los elementos de la comunicación, porque nunca podremos llegar a conocerlo y a analizarlo sin un receptor, un emisor, un canal, etc.
4. Ruido
El ruido es literalmente cualquier fenómeno que interfiera con el proceso comunicativo y modifique el mensaje en alguno de sus aspectos. Por ejemplo, los cortes de cobertura que a veces experimentamos al hablar por un teléfono móvil, o una ráfaga de viendo que deforma algunos fonemas.
Así pues, el ruido es uno de los elementos de la comunicación más diversos, porque existen maneras muy variadas por las que un mensaje se puede ver alterado: tanto físicos (fallos electrónicos en la captación de señales, material de la pared que mantiene separados al emisor y al receptor) como simbólicos (errores al teclear, errores en el reconocimiento de palabras de un software, etc.).
La existencia del ruido es lo que ha hecho que muchas personas busquen canales de comunicación capaces de controlar muy bien las variables que entran en juego en la transmisión de información. Los programas de intercambio de mensajes utilizados por sistemas de chat, por ejemplo, prestan mucha atención a esto.
Por otro lado, no hay que olvidar que el ruido no tiene por qué provenir siempre de fenómenos ajenos a los elementos de la comunicación; a veces, llega desde dentro. Por ejemplo, si el receptor tiene una lesión cerebral, esto puede generar ruido al dificultar el análisis de lo que dice el emisor, generando alteraciones como la afasia de Wernicke.
5. Código
El código es el conjunto estructurado de normas y signos que posibilitan expresar y emitir mensajes complejos. Por eso, está asociado a la capacidad de utilizar el lenguaje, o al menos un tipo de lenguaje algo menos desarrollado que el de los seres humanos adultos.
Existen diferentes sistemas de códigos, y pueden ser aplicados en el habla o en la escritura. Por otro lado, la existencia del código implica que para comunicarse el emisor debe realizar un proceso de codificación si quiere emitir un mensaje de su autoría, y el receptor tiene que descodificar para poder interpretarlo y entenderlo. Para que la comunicación tenga lugar, emisor y receptor tienen que utilizar el mismo código.
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