Respuestas
Las personas importantes para nuestra vida, las hemos escogido y llegan cuando tienen que llegar. No son casualidad, ni es necesario que nos las presenten. Están ahí. Son la familia.
Cuando todo se tambalea a nuestro alrededor por el viento de la crisis de valores, hay que volver a lo esencial. Volver a la FAMILIA, ponerla en valor.
Se ha dado demasiada importancia a la política y a los políticos. También se ha dado demasiada importancia a la economía y al dinero. Sin negar la importancia del empleo y la recuperación, personalmente el debate esencial debería ser anterior. Es necesario tener claro lo que es básico: la familia. Sin la recuperación ética de los principios esenciales y los pilares de la sociedad, será poco menos que imposible superar el actual bache de la humanidad. Hay que volver a potenciar la FAMILIA y sus valores.
Como se puede ver en las noticias de los telediarios, y como descubren el teatro o el cine con películas como «Suburbicón«, de George Clooney, nos estamos convirtiendo en una sociedad que pretende alejarse de la contaminación pero está podrida de prejuicios, en la que las peores pasiones afloran continuamente. Dicho de otra manera, hemos vendido la vida y hemos dejado el bienestar en manos ajenas y en el fondo somos «Perfectos desconocidos«.