Respuestas
RespuNingún historiador discute que la Revolución Francesa de
1789 fue un gran acontecimiento histórico, y nadie omite este
hecho ni sus repercusiones en el mundo al presentar el proceso
histórico de la época. Sin embargo, al plantear los problemas
más fundamentales, incluso cuando éstos se refieren sólo a la
presentación del hecho histórico, surgen las primeras dificul tades y diferencias de opinión: así ocurre con el aconteci miento que marca el inicio de la Revolución Francesa, o al
querer determinar si fue una sola o fueron varias las revolu ciones, y cuál era el carácter de esta o de estas revoluciones,
o cómo situarla o situarlas en el tiempo, etc. En efecto, aun
cuando todos los historiadores reconocen unánimemente el
hecho mismo y su importancia, cada uno de ellos lo presenta
y lo explica a su manera. Se descubren divergencias esenciales
entre los diferentes historiadores, no sólo en la explicación y
la interpretación del hecho histórico, sino también en la des cripción y selección de los elementos que lo constituyen, es
decir en la articulación del proceso histórico, en la diferen ciación de los hechos particulares que componen la totalidad
de la imagen histórica del gran acontecimiento que fue la
Revolución Francesa de 1789.
Los historiadores “en la medida en que difieren” no tienen la misma visión del proceso histórico; dan imágenes distintas,
y a veces contradictorias, del mismo y único hecho. ¿Por qué? La respuesta a esta cuestión constituye lo esencial de la
10
presente obra. No obstante, puesto que es más fácil analizar
un problema y tener una idea más clara y concreta de él si se
recurre a un caso real, he elegido, como ejemplo, la Revolu ción Francesa. Esto se debe a varios motivos. Primero, porque
se trata de un hecho histórico realmente muy importante.
Segundo, la perspectiva temporal es suficiente para evitar la
alteración de la percepción de los hechos debida a las pasiones.
Tercero, el acontecimiento tuvo tal trascendencia que afectó
no sólo a sus contemporáneos sino también a las generaciones
siguientes; ésta es la causa de la variedad de actitudes respecto
a ella de los historiadores que vivieron en épocas distintas.
Varias generaciones de historiadores se han interesado por este
acontecimiento alejado en el tiempo y a la vez importante, lo
que permite comparar las diferentes visiones de un mismo y
único hecho en épocas históricas diversas. Pero al decidir utilizar este ejemplo, debía escoger el aspecto particular que nos interesaba primordialmente. En
efecto, la Revolución Francesa constituye un tema tan extenso
y complejo que no podría caber íntegramente dentro del
marco de nuestro análisis, tal como hemos definido su obje tivo. Por consiguiente, nos limitaremos al problema de las
causas de la Revolución Francesa, y en particular, de sus
causas económicas.
Con un espíritu positivista, se podría preconizar una historia estrictamente descriptiva, factográfica, considerada como único
objetivo; pero este postulado no conseguiría arrastrar a ningún
auténtico historiador. No sólo porque no podría sustraerse
enteramente a la influencia del factor subjetivo, que seguida mente trataremos con amplitud, sino también porque no
podría limitarse a responder a la cuestión de cómo se des arrolló tal acontecimiento y cuyo planteamiento correcto debe
ser por qué se produjo precisamente de ese modo.
11
Después de haber delimitado el campo de nuestras inves tigaciones, nos impondremos otra restricción, con el único fin
de evitar complicaciones y dificultades inútiles: nos limita remos a las obras de autores franceses. De este modo des echaremos un factor suplementario que interviene en la dife renciación de las actitudes de los historiadores y es imputable
a la diversidad de los patrimonios culturales, de los intereses
nacionales, etc. Adoptaremos el orden cronológico, empezando natural mente por los autores contemporáneos que han descrito la
Revolución “en vivo” o poco después de haber tenido lugar.
La lectura de sus obras confirma la opinión de que, contra
lo que suele suponerse, la historia más difícil de escribir es la
historia inmediata, contemporánea. No sólo porque es inevi table una implicación directa en los hechos, sino también por que, por paradójico que pueda parecer, es más difícil disponer
de fuentes más o menos elaboradas, en el mismo momento de
producirse los acontecimientos que después. Para la historio grafía de la época de la Revolu
Respuesta:
En los tiempos antiguos no había un registro completo y exacto de los acontecimientos. Muchos se perdieron en saqueos o fueron modificados. Además, es bien sabido que muchas de las potencias escriben y varias sus acontecimientos según sus intereses.
Dale coronita no te cuesta nd.♡