Respuestas
Respuesta:
Si hablamos de la ética personal, la mayoría sabemos a qué nos referimos: todas y todos tenemos un código de conducta, una escala de valores que podemos compartir o no con otras personas y que nos guía a la hora de actuar
Explicación:
Ingredientes que Suman
Un blog de Oxfam Intermón
De la ética individual a la ética social
Índice de contenidos
1 La ética social: una cuestión de principios
2 Algunas cuestiones sobre la ética social y la ética propia
2.1 No comer carne ni pescado, ¿es una opción socialmente responsable?
2.2 Si usar la bicicleta me mantiene en forma y me hace sentir mejor, ¿es eso compatible con la ética social?
2.3 Si consumir racionalmente me ayuda a ahorrar, ¿también es una medida socialmente responsable?
Si hablamos de la ética personal, la mayoría sabemos a qué nos referimos: todas y todos tenemos un código de conducta, una escala de valores que podemos compartir o no con otras personas y que nos guía a la hora de actuar.
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Por ejemplo, cuando procuramos no dañar o herir a otras personas, lo hacemos por respeto, por amor o aprecio, pero también porque sabemos que eso no está bien, que hacer algo que les perjudique nos afectará, en muchos sentidos, a nosotras y nosotros mismos. Ser personas sinceras y no tomar lo que no es nuestro son algunas cuestiones que debemos incluir en ese código ético personal.
Pero, ¿qué hay de cuestiones como el vegetarianismo, o ir en bicicleta al trabajo, por ejemplo? ¿A qué responden: a una ética personal o a una ética social?
etica-individual-etica-social
La ética social: una cuestión de principios
Cuando te preguntas qué es la ética social, la respuesta refleja esos mismos principios éticos que inspiran tu ética personal, ni más ni menos.
Lo único que cambia (que sin embargo no es poco) es la apreciación de la propia responsabilidad, que pasa de verse como algo particular a ampliarse y alcanzar una dimensión más generosa, poniéndose al servicio de la responsabilidad social. Al fin y al cabo, la ética social implica tomar conciencia de que todos y cada uno de tus actos tienen consecuencias sociales, sobre los demás y sobre el medio ambiente.
O dicho de otro modo, la ética individual es la base sobre la que construimos la ética social que se aplica en los entornos donde convivimos y nos desenvolvemos como personas. No existe la una sin la otra.