Respuestas
1 | Lenguaje y Literatura Guía de autoaprendizaje 7.o grado
Unidad 6. Narrativa: El cuento surrealista Fase 3, semana 13
Contenidos
• La producción de textos con intención literaria. La recreación de un cuento surrea-
lista.
• Los pronombres. Características, clases: pronombres demostrativos, indefinidos, in-
terrogativos y relativos. Pronombres que precisan tilde.
Producción Elaboración de un cuento surrealista.
A. Inicio
Actividad 1. Lee junto a tus familiares el cuento “Un sueño”. Luego, haz lo que se te solicita.
Un sueño
Josef K. soñó:
Era un día hermoso, y K. quiso salir a pasear, pero apenas dio dos pasos, llegó al cementerio.
Vio numerosos e intrincados senderos, muy numerosos y nada prácticos; K. flotaba sobre uno
de esos senderos como sobre un torrente, en un inconmovible deslizamiento. Su mirada
advirtió desde lejos el montículo de una tumba recién cubierta, y quiso detenerse a su lado.
Ese montículo ejercía sobre él casi una fascinación, y le parecía que nunca podría acercarse
demasiado rápidamente. De pronto, sin embargo, la tumba casi desaparecía de la vista, oculta
por estandartes que flameaban y se entrechocaban con fuerza; no se veía a los portadores de
los estandartes, pero era como si allí reinara un gran júbilo.
Todavía buscaba a la distancia, cuando vio de pronto la misma sepultura a su lado, cerca del
camino; pronto la dejaría atrás. Salto rápidamente al césped. Pero como en el momento del
salto el sendero se movía velozmente bajo sus pies, se tambaleó y cayó de rodillas justamente
frente a la tumba. Detrás de esta había dos hombres que sostenían una lápida en la tierra,
donde quedó sólidamente asegurada. Entonces surgió de un matorral un tercer hombre, en
quién K. inmediatamente reconoció a un artista. Solo vestía pantalones y una camisa mal
abotonada; en la cabeza tenía una gorra de terciopelo; en la mano un lápiz común, con el que
dibujaba figuras en el aire mientras se acercaba.
Apoyó ese lápiz en la parte superior de la lápida; la lápida era muy alta; el hombre no necesitaba
agacharse, pero sí inclinarse hacia adelante, porque el montículo de tierra (que evidentemente
no quería pisar) lo separaba de la piedra. Estaba en puntas de pie y se apoyaba con la mano
izquierda en la superficie de la lápida. Mediante un prodigio de destreza logró dibujar con un
lápiz común letras doradas y escribió: "Aquí yace". Cada una de las letras era clara y hermosa,
profundamente inscrita y de oro purísimo. Cuando hubo escrito las dos palabras, se volvió
hacia K., que sentía gran ansiedad por saber cómo seguiría la inscripción, apenas se
preocupaba por el individuo y solo miraba la lápida. El hombre se dispuso nuevamente a
escribir, pero no pudo, algo se lo impedía; dejo caer el lápiz y nuevamente se volvió hacia K.
Esta vez K. lo miró y advirtió que estaba profundamente perplejo, pero sin poder explicarse el
motivo de su perplejidad. Toda su vivacidad anterior había desaparecido. Esto hizo que
también K. comenzara a sentirse perplejo; cambiaban miradas desoladas; había entre ellos
algún odioso malentendido, que ninguno de los dos podía solucionar. Fuera de lugar,
comenzó a repicar la pequeña campana de la capilla fúnebre, pero el artista hizo una señal
con la mano y la campana cesó. Poco después comenzó nuevamente a repicar; esta vez con
mucha suavidad y sin insistencia; inmediatamente cesó; era como si solamente quisiera probar
Respuesta:
Un diálogo en una entrevista puede ser espontáneo o informal como la que ocurre en las conversaciones entre amigos o planificado o formal como en las entrevista de trabajo
.Pero existen diferencias más específicas entre ellos de las cuales podemos mencionar las 3 más resaltantes: